Bolsonaro justifica su homenaje a los soldados soviéticos caídos en la Segunda Guerra Mundial

Bolsonaro justifica su homenaje a los soldados soviéticos caídos en la Segunda Guerra Mundial

Imagen de archivo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. EFE/Joédson Alves

 

 

 





 

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, justificó este jueves el homenaje que rindió en Moscú a los soldados soviéticos caídos en la Segunda Guerra Mundial, que le valió burlas de la oposición por su ferviente discurso anticomunista.

“Soldado es simplemente soldado”, escribió Bolsonaro en sus redes sociales con imágenes del momento en que, el miércoles, durante una visita a Moscú, depositó una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido, situada en los alrededores del Kremlin.

“El marco es para recordar las pérdidas humanas de la URSS durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)”, agregó el líder de la ultraderecha brasileña sobre esa ceremonia, que precedió a su encuentro con el presidente ruso, Vladimir Putin.

El diputado Paulo Pimenta, miembro del progresista Partido de los Trabajadores (PT), fue uno de los tantos que comentó con ironía el homenaje de Bolsonaro frente a la Tumba del Soldado Desconocido.

“Bolsonaro es el típico macho cobarde. En Brasil: soy anticomunista. Nuestra bandera jamás será roja. En Rusia, homenajea a los soldados soviéticos que derrotaron al nazismo”, escribió en sus redes sociales el legislador.

“¿Desinformado o ignorante?”, preguntó también en las redes sociales el diputado José Guimarães, otro influyente parlamentario del PT, partido que pretende recuperar el poder en las elecciones de octubre próximo, para las que baraja presentar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, el mayor antagonista político de Bolsonaro.

Según coinciden las encuestas de cara a esas elecciones, Lula tiene una intención de voto que oscila entre el 40 y 45 %, mientras que Bolsonaro, quien aspira a renovar su mandato, no supera el 30 %.

La visita a Moscú también le valió a Bolsonaro críticas de muchos de los activistas de ultraderecha que respaldan a su Gobierno.

Uno de los más duros fue el diplomático Ernesto Araújo, quien fue canciller durante los dos primeros años de la gestión de Bolsonaro y protestó por la visita del mandatario a Rusia, un país al que acusó de “apoyar regímenes narco-socialistas”, entre los que citó el caso de Venezuela.

EFE