El PP vive a estas horas una tormenta interna de consecuencias imprevisibles, después de que EL MUNDO diera a conocer este miércoles que una empresa de detectives recibió un encargo de espionaje al entorno familiar de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Por El Mundo
A raíz de este episodio, el Ayuntamiento de Madrid decidió abrir una investigación interna en la que ha interrogado y organizado durante las últimas semanas careos entre funcionarios de una empresa municipal concreta, la Empresa Municipal de Vivienda (EMV), para averiguar la realidad de estos hechos.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha confirmado dicha investigación, pero niega la contratación de una agencia de detectives: “No se ha producido ningún encargo desde el Ayuntamiento de Madrid, todos los niegan tajantemente”, ha afirmado el primer edil.
Por su parte, la dirección nacional del PP sostiene que ha recibido informaciones, a las que otorga “veracidad” pero de las que no tiene soporte documental, que consistirían en que el hermano de Ayuso habría ejercido como intermediario en la consecución de un contrato de 1,5 millones de euros, adjudicado por el trámite de emergencia -sin concurso-, a una empresa que suministró mascarillas a la Consejería de Sanidad.
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