El nombre de Paislee Shultis lleva sonando en la prensa internacional los últimos días, un nombre que dejó de pronunciarse, para muchos, hace dos años. El 13 de julio de 2019, Kimberly Cooper y Kirk Shultis Jr., padres de la protagonista, denunciaron ante la Policía de la pequeña villa de Cayuga Heights, en el condado de Tompkins —perteneciente al estado de Nueva York (Estados Unidos—) que su hija, de cuatro años, había desaparecido. Como sucede en cualquier investigación de este calibre, durante los primeros días de pesquisas en el caso, los agentes comenzaron por los progenitores, que no tenían la custodia de la menor. El padre, sin embargo, aseguró que no sabía dónde estaba y acusó a su madre de haberla secuestrado y que se la había llevado a Florida.
Por El Confidencial
No obstante, no hubo pruebas que corroboraran ese testimonio, aunque los investigadores mantenían sus sospechas hacia los padres, puesto que era extraño que nadie supiera nada de Paislee Shultis desde su desaparición. Según el comunicado emitido por la Policía esta semana, recogido por CNN, las autoridades intentaron en alguna ocasión registrar el hogar de los Shultis, pero carecían de una orden judicial y siempre se les negaba el acceso.
Sin embargo, fue diferente cuando el pasado lunes los agentes se volvieron a personas en la vivienda de los padres, donde se hallaba Kirk Shultis Jr. y el abuelo de la menor. Tras dos años desaparecida, la Policía recibió una llamada alertando de que la pequeña Paislee estaba oculta en la casa de sus padres biológicos. Gracias al aviso, los agentes, sí que aparecieron en la vivienda con una orden de registro. Una vez dentro, según informa BBC, las autoridades charlaron con el abuelo, propietario de la casa y quien aseguraba que no sabía el paradero de su nieta.
¿Qué le pasó a Paislee Shultis?
En un momento de la inspección, el agente Erik Thiele se percató de algo extraño en las escaleras de la casa que llevaban hasta el sótano, por lo que las observó con más atención y enfocó con su linterna para ver mejor. Fue entonces cuando vio una grieta en los escalones de madera y descubrió una manta. Inmediatamente después, comenzó a retirar los escalones y observó unos pies de niña. En ese cubículo, dentro de las escaleras, hallaron a Kimberly Cooper oculta junto a Paislee. Tras el rescate, la menor fue examinada por un equipo médico que la encontró sana y salva y sin “evidencias de abuso sexual”.
Según explicó a los diferentes medios internacionales el jefe de policía de Saugerties, Joseph Sinagra, creen que la menor fue víctima del secuestro de sus padres después de que estos no lograran obtener su custodia ni la de su hermana. “Creemos que lo que sucedió después de ese momento fue que alguien informó a los padres que el tutor legal y los funcionarios del condado habían recogido al niño mayor en ese momento y eso hizo que los padres se llevaran a Paislee y huyeran”, explicó en declaraciones recogidas por la CBS.
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