El jurado popular ha declarado culpables de asesinato, con alevosía y ensañamiento, a los dos acusados de la muerte del empresario vasco José Antonio Delgado Fresnedo, a quien en 2019, tras contactarlo a través de la red social Badoo, secuestraron, torturaron y enterraron cuando todavía estaba vivo.
Por: El Mundo
El fiscal y la acusación particular piden para Cady Hedangelyne Arrieta, conocida como Dulce Ángel, y para Mohamed Achraf Darai 32 y 35 años de prisión, respectivamente, para cada uno de ellos.
El jurado, por unanimidad, considera a los acusados culpables de asesinato, robo con violencia, detención ilegal, tortura y estafa. Además, reclaman una indemnización de 327.000 euros para la familia de la víctima, padres, un hijo y dos hermanos.
Mientras, la defensa ha adecuado sus solicitudes de pena al veredicto del jurado y ha solicitado 20 años por asesinato, dos por robo, otros dos por detención ilegal y seis meses de cárcel por estafa.
“LAS PRUEBAS ERAN ABRUMADORAS”
Tras conocer el veredicto, la abogada de la familia del fallecido, Estefanía Rojo, se mostró “muy satisfecha” ya que la condena, en su opinión, se ha producido “en los términos que solicitábamos, en lo máximo y por unanimidad”. Añadió que “las pruebas eran abrumadoras y lo han planteado muy bien”, al tiempo que destacaba que el juez no podrá imponer una pena menor a los 20 años por el asesinato.
Los nueve miembros del jurado han llegado a la conclusión de que el 6 de septiembre de 2019 el informático vasco, de 54 años y vecino de Guecho, llegó a la estación de la localidad zaragozana de Luceni, donde había acordado verse con Candy tras contactar a través de la red social Badoo.
Cuando estaba confiado, el acusado Mohamed Achraf, de forma sorpresiva, lo golpeó, redujo e inmovilizó con el afán de sustraerle los efectos personales y el vehículo, un Mercedes deportivo alta gama, que conducía.
Se apoderó del vehículo y esa misma noche lo puso a la venta en milanuncios.com. Al día siguiente ya se interesó por el deportivo un comprador, con el que pactó un precio de 21.000 euros, de los que adelantó 11.000 en efectivo.
SECUESTRADO Y GOLPEADO
Mientras esto ocurría, José Antonio Delgado estaba secuestrado en una nave de Pedrola, donde vivía la pareja acusada. Allí fue atado con bridas, amenazado y golpeado con objetos contundentes, en la cabeza y en el tórax, hasta que les dio las claves de sus tarjetas.
El jurado ha considerado probado que el empresario estuvo retenido los días 6, 7 y 8 de septiembre y que le golpearon los dos acusados o uno de ellos con la anuencia del otro.
El último día, malherido y con graves lesiones internas, metieron a José Antonio Delgado en el maletero del coche del acusado y lo llevaron a la zona descampada conocida como barranco del Lobo.
Allí cavaron una fosa, lo desnudaron y a continuación, estando aún vivo pero en estado agónico, lo enterraron.
En su declaración, los forenses señalaron que la víctima fue violentamente agredida y que llegó a ser enterrado con vida al aparecer tierra en su estómago como signo de que aun respiraba en la fosa.
La Guardia Civil encontraría su cadáver el 27 de septiembre, cruzando datos de teléfonos móviles y siguiendo el rastro por satélite que dejó la pulsera telemática que llevaba Achraf por orden judicial como medida de seguridad para mantenerlo alejado de su ex mujer, a la que maltrataba.
“ME HAN OBLIGADO A ESPERAR A ESE SEÑOR ALLÍ”
Ahora será el magistrado-presidente del jurado, Mauricio Murillo, quien dicte la sentencia e imponga las penas a los acusados de acuerdo con el veredicto del jurado. Ha mostrado su oposición a que les sea aplicada la remisión de la pena o cualquier posibilidad de indulto.
Durante el juicio, celebrado en la Audiencia de Zaragoza, la acusada inculpó a su compañero sentimental: “Yo no he matado a nadie, yo no he robado a nadie. A mí me han obligado a esperar a ese señor allí. A mí me han tenido secuestrada, me han amenazado a mis hijos con matarlos, tengo tres hijos pequeños. Tengo mi madre, me han amenazado de siempre”. Mientras, él, al ser interrogado, respondía “miente”.