El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, llamó este sábado a Rusia a retirar sus tropas de la frontera con Ucrania como “primer paso” hacia una “solución pacífica” de las tensiones de los últimos meses.
“A pesar de lo que dice Moscú no hemos visto señales de desescalada,” afirmó, aunque destacó que todavía “no es tarde” para “cambiar de curso y dar un paso atrás desde delante del abismo”.
El secretario general de la OTAN, que recibió este sábado el galardón Ewald von Kleist que otorga la organización de la Conferencia de Seguridad de Múnich, subrayó una vez más que la alianza está “dispuesta al diálogo”.
Según recordó, las propuestas presentadas por escrito a Rusia, que incluyen medidas como mejorar la transparencia en actividades militares y reforzar el control armamentístico, podrían contribuir a “encontrar terreno común”.
Stoltenberg subrayó que “hay mucho en juego” y acusó a Moscú de querer “retroceder en la historia” y querer recrear la época de las esferas de influencia y forzar una retirada de la OTAN de los países que se unieron tras la caída del Muro de Berlín.
“No hay miembros de primera clase y de segunda clase en el este de Europa. Todos somos aliados de la OTAN,” subrayó el secretario general de la alianza, que según dijo tiene carácter “defensivo” y “no amenaza a nadie”.
Stoltenberg lamentó también que China se haya unido a Rusia en la petición de que la OTAN no admita más miembros y calificó el gesto de “intento de imponer modos autoritarios de gobierno” y de “impedir que países soberanos elijan su camino”.
No obstante, advirtió que los intentos por “dividir” la OTAN sólo tendrán como resultado una alianza “más unida”.
Antes de Stoltenberg intervino la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen que también se mostró especialmenente preocupada por la crisis entre Rusia y Ucrania y advirtió que la UE está preparada con un fuerte paquete de sanciones para el caso de un ataque ruso.
“Hemos preparado un paquete de sanciones contundentes. Si el Kreml ataca habrá graves consecuencias económicas para Rusia”, dijo Von der Leyen.
Von der Leyen señaló que las sanciones también afectarían la cooperación energética y subrayó que Europa está preparada para superar la dependencia del gas ruso.
“No se puede depender de un suministrador de energía que está dispuesto a iniciar una guerra”, dijo.
Por primera vez en mucho tiempo no hay un representante ruso en la conferencia de seguridad. Durante los últimos 12 años asistió siempre el ministro de Exteriores Sergei Lavrov que incluso estuvo en Múnich en plena crisis de Crimea en 2014.
Algunos observadores consideran que la ausencia rusa significa que el Kreml ha abandonado los esfuerzos para lograr una solución diplomática en la crisis de Ucrania.
EFE