El grupo de activistas climáticos alemanes “Última Generación” anunció este domingo que comenzará a bloquear puertos y aeropuertos si el Gobierno no accede a sus demandas y aprueba una ley contra el derroche de alimentos.
El colectivo protagonizó durante las últimas semanas cortes de autovías y carreteras por todo el país, pero ante la falta de respuesta a sus reivindicaciones pretende ahora causar interrupciones de carácter “masivo” para aumentar la presión.
“Si el Gobierno no se manifiesta, paralizaremos las infraestructuras que son susceptibles de ello,” advirtió una portavoz, Carla Hinrichs, en una rueda de prensa este domingo de la que se hicieron eco medios alemanes.
Hinrichs no quiso especificar qué aeropuertos podrían verse afectados como parte de las protestas, que comenzarán a partir de este lunes, aunque subrayó que el grupo “no quiere poner a nadie ni siquiera en mínimo peligro”.
Los activistas contra el cambio climático reclaman al Gobierno de coalición de socialdemócratas, verdes y liberales una ley que prohíba a las grandes cadenas de supermercados desechar productos que todavía se pueden consumir.
El pasado 24 de enero comenzaron a cortar carreteras, incluida la autovía que circunvala Berlín, lo que llevó a considerables atascos en la capital; la policía intervino retirando por la fuerza a los activistas, que pegaron sus manos al asfalto.
La semana pasada, “Última Generación” descargó un cargamento de estiércol en la entrada del Ministerio de Agricultura y amontonó alimentos descartados delante del Ministerio de Justicia.
La titular de Medio Ambiente, la verde Steffi Lemke, expresó en un principio simpatías ante las acciones de “desobediencia civil” del grupo, aunque tras las críticas recibidas precisó que el corte de carreteras no es un método de protesta legítimo.
EFE