Un hombre fue secuestrado y utilizado como “esclavo de sangre” después de ser atraído a Camboya por un anuncio de trabajo falso. Al guardia de seguridad le drenaban casi un litro de sus venas una vez al mes.
Por Metro
Traducción libre de lapatilla.com
El hombre de 31 años, identificado solo por su apellido Li, evitó la muerte después de sufrir una falla orgánica múltiple debido a las repetidas donaciones forzadas.
Se cree que la pandilla vendía la sangre a compradores privados en línea.
Li afirmó que fue traficado en junio del año pasado después de responder a un anuncio de trabajo como portero en un club nocturno en la región de Guangxi, en el suroeste de China, informó el Beijing Youth Daily.
Fue llevado de contrabando a Sihanoukville, en Camboya, por una banda criminal que lo vendió por 18.500 dólares a otra banda. Luego intentaron obligarlo a trabajar para varios esquemas de fraude de telemercadeo.
En septiembre, Li se negó a ir a cobrar un rescate, por lo que sus captores comenzaron a realizar repetidas extracciones de sangre. Luego que lo amenazaron con ser vendido a recolectores de órganos si no donaba su sangre, según el Asia Pacific Times.
Una donación de sangre estándar en el Reino Unido es de alrededor de 16 onzas (470 mililitros), pero Li se vio obligada a donar 27 onzas (800 mililitros).
Los hombres pueden donar sangre cada 12 semanas y las mujeres cada 16 semanas, pero Li se vio obligado a donar esta cantidad cada mes durante seis meses.
Sus brazos estaban cubiertos de moretones por las agujas y, finalmente, la pandilla comenzó a sacarle sangre de la cabeza porque las venas de sus brazos no daban suficiente sangre.
Li, que anteriormente fue guardia de seguridad en Shenzhen y Beijing, relató que al menos otros siete hombres habían sido capturados junto a él y le extraían más sangre porque tenía el tipo de sangre universal O.
Según Li, la pandilla usaba picanas eléctricas para golpearlo a él y a los otros hombres, y que fueron tratados “como herramientas para ganar dinero”.
Li finalmente escapó cuando un miembro de la pandilla traicionó a sus asociados. Fue ingresado en el hospital el 12 de febrero y ahora se encuentra estable.