Las instalaciones de una unidad especial de la Policía Nacional, donde desde el martes permanece detenido el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, contra quien EEUU solicitó arresto preventivo y lo acusó de tres cargos asociados al narcotráfico y uso de armas, han sido reforzadas.
Así lo informó este domingo la Policía Nacional en un mensaje en redes sociales.
“Incremento en Seguridad. Policía Nacional ahora dispone de cinco anillos de seguridad al interior y exterior de la Base de Fuerzas Especiales con sede en Tegucigalpa MDC” (Municipio del Distrito Central), indicó la institución.
El director de la unidad, Miguel Pérez, señaló que la seguridad se ha reforzado para proteger la integridad física del exgobernante, quien el 27 de enero concluyó su segundo mandato consecutivo de cuatro años en el poder.
Añadió que la seguridad es parte de un plan estratégico por la alta responsabilidad que representa la custodia de Hernández, quien no tiene acceso a teléfonos y solamente está recibiendo la visita de sus familiares más cercanos y sus abogados.
El exgobernante fue detenido en su domicilio el martes durante una operación que desde el lunes montaron las fuerzas de seguridad con centenares de efectivos provistos de fusiles automáticos.
Ese mismo día fue llevado, esposado de manos y pies, a la unidad especial de la Policía en el oriente de la capital hondureña.
El miércoles, compareció, junto a sus abogados, a su primera audiencia con un juez natural designado por el pleno de la Corte Suprema de Justicia.
El juez le dictó detención preventiva al expresidente en la misma unidad especial de la Policía Nacional y le fijó para el 16 de marzo la segunda audiencia, para evacuación de pruebas.
Durante la semana, recibió el apoyo y solidaridad de decenas de amigos y familiares, incluyendo una vigilia encabezada por su esposa, Ana García, frente a la instalación policial.
García, también exprimera dama de Honduras, denunció el sábado que a Hernández le violentaron sus derechos al ser capturado, lo que rechazaron la Secretaría de Derechos Humanos y el canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina.
“Mi esposo el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado, fue detenido bajo un proceso que violentó el derecho a la dignidad humana y el estado de inocencia ampliamente garantizados en la Constitución de la República y los tratados internacionales suscritos por el Estado de Honduras en materia de derechos humanos”, indicó Ana García en un comunicado.
El viernes, medios locales de prensa informaron de que un primo del expresidente, identificado como Marlon Salvador Hernández, fue detenido en el sector de Gracias, departamento de Lempira, en el occidente del país, de donde es originario Juan Orlando Hernández, con una mochila con 400.000 lempiras (unos 16.326 dólares).
El detenido salía de una casa del expresidente y, según dijo a las autoridades, el dinero era para hacerlo llegar a la esposa de Juan Orlando Hernández.
Marlon Salvador quedó en libertad el sábado y el dinero pasó a la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI).
EFE