La quiromancia, el arte de leer las manos… ¿qué significan estas líneas?

La quiromancia, el arte de leer las manos… ¿qué significan estas líneas?

Según los defensores de la quiromancia, muchos de los rasgos psicológicos, emocionales y mentales de una persona están contenidos en los pliegues que se forman en las manos | Fuente: Dreamstime FOTO: LA RAZÓN LA RAZÓN.

 

El arte ancestral de la quiromancia se basa en la observación de los rasgos de la mano (incluyendo los montes de las palmas, la forma de los dedos, las líneas mayores y menores,…) para descubrir el carácter de una persona y para adivinar su suerte y su futuro. Aunque rara vez se le de crédito a esta técnica, leer las manos es mucho más difícil de lo que uno podría imaginar en un primer momento. A continuación, tienes una pequeña guía con los elementos más básicos de la quiromancia:

Por La Razón 





Según los defensores de la quiromancia, la vida de cada persona está escrita en su cuerpo. Sostienen que es posible llegar a conocer mucho a alguien simplemente observando sus manos, donde está dibujado su pasado, su presente y su futuro. El primer paso para iniciarse en el arte de la quiromancia es aprender a identificar las 3 líneas mayores de la mano, cada una de las cuales tiene un simbolismo y un significado:

1) Línea de la vida: Muestra el estilo de vida que lleva el individuo.

2) Línea de la cabeza: Como su nombre indica, esta línea está relacionada con el intelecto y el pensamiento crítico.

3) Línea del corazón: Esta línea está relacionada con las emociones.

Estas tres líneas están siempre presentes y son las más sencillas de diferenciar. Porque a diferencia del resto, estas están siempre se encuentran en el mismo sitio y son las que están más marcadas. Otros pliegues, como el anillo de Venus, la línea del Sol, la línea de Mercurio, la de la suerte o la del dinero, pueden ser más difíciles de distinguir... e incluso es posible que muchas personas no tengan algunas de ellas.

Hay muchas teorías sobre cómo hay que leer las manos para exprimir al máximo toda la información que el cuerpo tiene que ofrecer. Pero la más aceptada dice que hay que leer ambas manos y que la mano dominante es la más reveladora. Porque es la representante de la mente consciente y es ahí donde está contenido el 80% de la información. No obstante, la mano no dominante también es muy útil, porque permite ser mucho más preciso en las conclusiones.

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