La familia de Enyerbert Bravo no tenía recursos económicos para comprar el tratamiento de tuberculosis.
En menos de dos años se consumió la vida de Enyerbert Bravo, de 26 años, luego de permanecer al menos siete meses privado de libertad en los calabozos del Centro de Coordinación Policial de la Policía Municipal de San Francisco (Polisur), en el sector Sierra Maestra, municipio San Francisco del estado Zulia, en el occidente de Venezuela.
Bravo falleció el 14 de febrero de 2022. Según cuentan quienes lo conocieron, contrajo la enfermedad de tuberculosis en el centro de detención preventiva. Debido a su enfermedad, sus padres consiguieron su libertad condicional bajo régimen de presentación. En su casa no pudo recuperar la salud, se complicó, lo hospitalizaron y no sobrevivió. “Lo sacaron extremadamente flaquito del calabozo y delicado”.
Quienes lo conocieron desde su infancia aseguran que lo detuvieron en un mal procedimiento policial. “En su casa había una reunión familiar, los más jóvenes se quedaron fuera de la residencia, hubo un operativo y se lo llevaron a él y otros 29 muchachos del sector”. Cuando llegaron al comando se les acusaba de tener en su poder 100 envoltorios de cocaína.
La familia inicia las diligencias para sacarlos a todos. Sin éxito, los trasladan a Polisur de Sierra Maestra. Estando ahí el pran de su celda le ordenó hacer algo, este se negó a cumplir con la orden y lo metieron en la celda con los tuberculosos. “Había en ese entonces 40 enfermos. Ahí salió contagiado. En su desesperación sus padres vendieron todo lo que tenían para sobrevivir”, contó un amigo.
Los Bravos se quedaron en la quiebra y cuando les entregaron a su hijo estaba en condiciones deplorables. “No tenían para los medicamentos ni los exámenes, lo llevaron a todas partes, pero se fue complicando más, más y más. El sábado 12 lo sacaron en estado crítico al hospital y no regresó”, se lamentó un vecino.