El arzobispo de Vilna, la capital de Lituania, y presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas (Ccee), Gintaras Grusas, dijo hoy que se estima que a su país lleguen en las próximas horas 100.000 refugiados desde Ucrania, por la ofensiva militar lanzada por Rusia,
“Estamos tratando de hacer todo lo posible para acogerles”, dijo Grusas en un encuentro con la prensa en el marco del foro de obispos de regiones del Mediterráneo que se está celebrando en Florencia (centro de Italia).
“He hecho un llamamiento al pueblo lituano: es hora de demostrar que somos cristianos, que primero debemos orar por la paz, y luego ayudar a las personas que llegan a nuestras puertas, abrir las puertas y abrir nuestros corazones a esos refugiados”, añadió.
“Todos hemos oído que Putin quiere restablecer el imperio soviético, y que afecta también a los países bálticos”, destacó el arzobispo, que reconoció que en Lituania hay “cierta preocupación” por si el Kremlin continúa avanzando en su ataque militar.
Grusas participa en el foro de obispos y de alcaldes del Mediterráneo que se celebra en Florencia, cuyo alcalde, Dario Nardella, expresó hoy la “cercanía y solidaridad de Europa” hacia Ucrania y pidió que los países europeos implementen de inmediato “un plan de gobierno para la emergencia humanitaria” en el país.
Por su parte, el alcalde de Kiev, Vitalij Klitschko, apuntó en un mensaje grabado que en Ucrania el pueblo quiere paz: “Espero que todo se pueda resolver lo antes posible sin más conflictos”, sostuvo.
El papa tenía previsto realizar un discurso para cerrar el foro el próximo domingo, pero finalmente se ha cancelado su presencia porque sufre un problema en la rodilla, confirmó hoy la Santa Sede.
Esta dolencia no impidió, sin embargo, que Francisco acudiera este viernes personalmente a la embajada rusa ante la Santa Sede para ver al embajador, Alexander Avdeev, y expresarle su preocupación por el ataque de Rusia a Ucrania, confirmó la oficina de comunicación del Vaticano.
EFE.