Con la cabeza envuelta en vendas y el rostro manchado de sangre, una maestra llamada Olena Kurilo se ha convertido en un símbolo del costo humano de la guerra de Vladimir Putin contra Ucrania. Decenas de diarios del mundo llevaron en sus portadas la cruda imagen de la guerra: un rostro inocente, indefenso y ensangrentado.
Por: Clarín
“Nunca pensé que algo así podría pasar. Nunca pensé que esto realmente sucedería en esta vida”, dijo mientras salía conmocionada del hospital de la ciudad después del tratamiento.
La maestra resultó herida durante un ataque aéreo en su complejo de apartamentos en la ciudad de Chuhuiv. Y sus heridas se debieron a los continuos ataques con misiles rusos en varias ciudades desde que comenzó la invasión. Helena resultó lastimada por fragmentos de vidrio que le abrieron la cabeza.
“Haré todo por mi Patria”
Kurilo prometió “hacer todo por mi patria” después de ser una victima del ataque con misiles rusos en la mañana del jueves 24. Dijo que tuvo “mucha suerte” y admitió que “debo tener un ángel guardián” para haber sobrevivido al ataque.
La mujer de 51 años de Chuhuiv, en la región oriental de Kharkiv, escapó por poco después de que un misil ruso impactara en su casa. La imagen ensangrentada de Olena ha sido una de las más icónicas durante la invasión rusa a Ucrania hasta el momento, pero lamentablemente no será la única.
Kurilo dijo que “nunca pensó” que Rusia lanzaría una invasión de Ucrania, pero prometió “ponerse de pie e ir” a la defensa de su país. Haré todo por Ucrania, tanto como pueda, con toda la energía que tenga. Siempre estaré solo del lado de mi patria’, dijo.
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