El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó hoy de que el aumento de radiación en la antigua central nuclear de Chernóbil, tomada ayer por tropas rusas durante la invasión de Ucrania, no supone ningún tipo de peligro para la población.
El OIEA indicó que los valores de radiactividad medidos por la agencia nuclear ucraniana, 9,46 microsievert por hora, son bajos y siguen “dentro del rango operativo medido” de la llamada zona de exclusión alrededor de Chernóbil y, por lo tanto, “no suponen ningún peligro para el público”.
Este organismo de la ONU explicó que las autoridades nucleares ucranianas han indicado que el aumento de la radiactividad detectada puede deberse a que el paso de vehículos militares pesados por la zona ha removido el suelo aún contaminado por el accidente de 1986, el más grave de la historia de la industria nuclear.
El Gobierno ucraniano informó ayer de que tropas rusas invadieron la zona de exclusión y acabaron tomando las instalaciones donde se ubica el sarcófago que cubre la antigua central atómica y el almacén de residuos nucleares.
El director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, ha solicitado la “máxima moderación” para evitar cualquier acción que pueda poner en peligro las instalaciones nucleares en Ucrania.
El Gobierno de ese país ha informado de que sus centrales nucleares siguen funcionando de forma segura.