Cada vez que llueve, los habitantes de Ureña reciben un poco de agua por las tuberías, pero llena de barro y con malos olores, denunciaron a La Patilla e hicieron llegar un vídeo que evidencia la situación.
Por Anggy Polanco
En las últimas semanas, los residentes de unas 30 barriadas de la población fronteriza deben almacenar agua contaminada que proviene del Acueducto de La Mulata y de Los Pilares, al punto que no la pueden ingerir y solo pueden usarla para los baños.
Esta situación obliga a los pobladores de la frontera del Táchira a comprar agua por cisterna que ronda los 80.000 a 100.000 pesos, equivalente a 26.31 dólares, cada quincena, para poder abastecerse de agua limpia.
Los habitantes de la población indicaron que cuando no llueve, entonces no llega agua suficiente por las tuberías.
Por tal motivo, exigen a las autoridades regionales encargadas del suministro del agua que mejoren el servicio, tomando en cuenta que los habitantes no cuentan con los suficientes recursos para pagar el despacho privado de agua y temen contraer enfermedades por el consumo de agua contaminada.