La policía francesa interceptó en la noche del martes al miércoles a catorce miembros de su legión extranjera de origen ucraniano que iban a salir en dirección a la frontera entre Polonia y Ucrania acompañados de otros trece civiles voluntarios, indicó a Efe un portavoz del Ejército.
La operación policial tuvo lugar en el oeste de la capital francesa a bordo de un autobús. Todos ellos llevaban vestimenta militar y, en algunos casos, con chalecos antibalas.
El Ejército francés ha dado permiso a los miembros de la Legión Extranjera de origen ucraniano para acudir a los países limítrofes de Ucrania a ayudar a sus familiares que hayan abandonado el país, pero en ningún caso para enrolarse y combatir en el conflicto.
Francia cuenta con unos 700 legionarios de origen ucraniano de entre los 9.000 que componen ese cuerpo militar.
Una veintena de ellos se encuentran en este momento en paradero desconocido y, por tanto, son susceptibles de ser considerados desertores.
No es el caso de los interceptados esta noche, que han sido presentados a sus superiores y a quienes se les indicarán los procedimientos reglamentarios para que puedan ir a Polonia.
En cuanto a los civiles, la policía verifica sus nacionalidades y las intenciones que tenían.
EFE