Un niño de poco más de un año con graves problemas de salud y al que sus padres consiguieron sacar de Ucrania con la ayuda de familiares se encuentra ingresado en el hospital pediátrico Bambino Gesù, conocido como “el hospital del papa” por estar gestionado por el Vaticano, y es el primer paciente que llega desde este país desde la invasión de Rusia hace una semana.
“Es el primer niño que llega de Ucrania; llegó con sus padres, procedente de una de las regiones occidentales. Tiene poco más de un año, está traqueotomizado desde los 4 meses y se le ha diagnosticado una parálisis cerebral infantil. Los padres cruzaron la frontera ucraniana y consiguieron llegar a Italia por sus propios medios”, explicó hoy a EFE un portavoz del centro.
Los padres salieron hace tres días de Ucrania después de que el niño empezó a sufrir convulsiones pues no podían llevarle a ningún hospital y decidieron encaminarse hacia la frontera con Polonia, donde un familiar que vivía en la localidad italiana de Sulmona, en la provincia de L’Aquila (centro) les fue a buscar y regresaron juntos a Italia.
Tras un primer examen médico en el hospital de esa localidad, el niño fue trasladado en ambulancia al hospital Bambino Gesù, donde se encuentra actualmente en cuidados intensivos, añadió el portavoz.
Mientras, se está esperando la llegada de otro niño que se encontraba entre los enfermos oncológicos que fueron asistidos en este centro en el pasado, y que estaba en Ucrania.
“Logramos sacar un pequeño paciente de Ucrania, que ahora está en Bucarest y llegará mañana a Roma. Es una buena noticia. El niño ya estuvo internado en el pasado en la neurorehabilitación y ahora podrá volver a ser atendido en Roma gracias a un certificado que se envió a la familia”, explicó la presidenta del hospital, Mariella Enoc.
El “hospital del papa” anunció el lunes “la voluntad de acoger a un número importante de niños con cáncer de Ucrania para que puedan continuar su tratamiento”.
“El Papa Francisco también fue informado de que sin duda acogerá con mucho gusto la iniciativa. Está hablando de muchas maneras. Esta es la diplomacia de la misericordia. Siempre hemos acogido a los niños de las zonas de guerra”, añadió.
Este hospital romano tiene una importante y antigua experiencia en el tratamiento de cáncer en niños de Ucrania, donde hay una alta incidencia en gran parte ligada a la tragedia de Chernobyl y, aunque han pasado casi 26 años, la radiación sigue teniendo efectos durante muchos años, explican desde el centro.
EFE