La televisión pública italiana, la RAI, ha suspendido por el momento el trabajo de sus corresponsales en Rusia y ofrecerá información de la zona elaborada por profesionales de la cadena en otros países, tras la aprobación de la nueva ley que prevé hasta 15 años de cárcel por difundir lo que Moscú considera “información falsa”.
“Tras la aprobación de la legislación que prevé fuertes penas de prisión por la publicación de noticias consideradas falsas por las autoridades, a partir de hoy la RAI suspende los servicios periodísticos de sus corresponsales de la Federación Rusa”, anunció la cadena en un comunicado de prensa.
“La medida es necesaria para proteger la seguridad de los periodistas sobre el terreno y la máxima libertad de información sobre el país. Las noticias sobre lo que ocurre en la Federación Rusa serán proporcionadas, por el momento, a partir de diversas fuentes por periodistas que trabajan para la empresa en los países vecinos y en las redacciones centrales de Italia”, concluye.
La medida sigue a las adoptadas por la televisión estadounidense CNN, la canadiense CBC, la agencia de noticias Bloomberg, así como la británica BBC.
La primera de esas grandes cadenas internacionales en tomar esa decisión fue la BBC, cuya dirección paralizó ayer la labor de su equipo en Rusia a la espera de poder analizar en profundidad las implicaciones que comportará esa legislación para sus empleados. EFE