La dependencia del Papá Estado se hace cada día más necesaria, al no obtenerse soluciones para resolver por cuenta propia los venezolanos sus limitaciones y carencias. Al papá estado también se le complica su situación al no disponer de los suficientes recursos para sostener los programas de mejoras sociales ante el aumento de las necesidades familiares.
Se hacen evidentes las carencias que afectan a la mayoría de las familias al no contar con los ingresos necesarios para cubrir sus necesidades básicas, tales como alimentos, medicinas, etc. Los analistas sociales estiman que el 90% de las familias no alcanzan a cubrir la cesta básica la cual supera los 800$ al mes y cubre las necesidades de alimentos, medicinas, ropa, zapatos, transporte y algunos imprevistos para una familia de 5 personas. Lo cual ubica a la cesta básica como una de las más costosas de la región, a pesar de que tenemos los niveles salariales muy por debajo de los otros países del continente americano. Se estima que más del 50% de las familias Venezolanas se sostienen con la denominada canasta de supervivencia o la cesta Petare cuyos valores oscilan entre los 100$ y los 120$ al mes y no incluye carne, pollos o pescado.
Lo observado como solución a los reducidos ingresos familiares es el constante anuncio de nuevas misiones para mejorar su capacidad de consumo, lo cual no se convierte en un ingreso real, ya que parte de estos recursos provienen del apoyo financiero del Banco Central para estos programas, y crea inflación sin que se logre mejorar por esta vía la situación social de las familias. Se observa que a pesar que la paridad cambiaría del dólar se mantiene estable, la inflación ya afecta sus precios por el aumento de los precios internacionales y fletes.
El papá estado insiste en sostener su estrategia de mejoras sociales a través de estos aportes, los cuales son considerados por los economistas como insuficiente, ya que sino se controla la inflación estos se convierten en sal y agua. Voceros políticos lo consideran una forma de clientelismo por la dependencia de la gente de estos mecanismos de asistencia social para mejorar su consumo familiar.
Es evidente que el estado por sí sólo no va a lograr las necesarias mejoras sociales, que necesitan con urgencia las familias Venezolanas. ¿Que hacer?