El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) dijo el lunes que recibió informes de un bombardeo que dañó un centro de investigación nuclear en la ciudad ucraniana de Járkov, aunque no se detectó alguna “consecuencia”.
La entidad con sede en Viena dijo que las autoridades ucranianas reportaron que el ataque ocurrió el domingo y que no se informó de un aumento en el nivel de radiación en el sitio.
Debido a que el “inventario de material radiactivo es muy bajo” y mantenido en un nivel “subcrítico”, el OIEA señaló que “el daño reportado no tendrá consecuencia”.
La instalación es parte del Instituto Járkov de Física y Tecnología, un centro de investigación que produce material radiactivo con fines médicos e industriales.
Járkov, segunda ciudad de Ucrania, enfrenta un intenso bombardeo y ataques con misiles rusos en los últimos días.
El instituto nuclear ha estado en el centro de teorías conspirativas en internet y denuncias sin fundamento de que Ucrania busca crear una “bomba sucia”, un arma nuclear en bruto capaz de causar muertes en masa.
El OIEA dijo que este fue el caso más reciente de una instalación nuclear afectada por la guerra rusa contra Ucrania.
“Ya hemos tenido varios episodios que comprometen la seguridad en los sitios nucleares de Ucrania” dijo el director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi.
Ha habido reportes de daños de instalaciones de desechos radiactivos cerca de Kiev y Járkov, y las fuerzas rusas atacaron la central nuclear de Zaporiyia.
El OIEA indicó que Zaporiyia, la mayor planta de energía nuclear en Europa, está bajo control de las fuerzas rusas, que impiden la entrega de medicamentos y repuestos.
Solo dos de los reactores de la central están en operación.
Las comunicaciones fueron interrumpidas con una pequeña instalación nuclear en la ciudad sureña de Mariúpol, rodeada por las fuerzas rusas, que dejaron a sus pobladores sin electricidad y agua.
El OIEA urgió a Moscú y Kiev a negociar un plan para salvaguardar las instalaciones nucleares.
Grossi ofreció viajar a la planta nuclear de Chernóbil, sitio de un desastre de 1986, para mediar en esa negociación. /AFP