Juan Pablo García: Putin, fiel heredero de Stalin

Juan Pablo García: Putin, fiel heredero de Stalin

El odio es tremendo contra Putin. Se ha cebado contra un país del que no esperaba tan heroica resistencia. Levanta sus ojivas nucleares como un chantaje contra el resto del mundo. A la vieja usanza invade y destroza todo lo que encuentra por el medio, incluyendo a la población civil. Y, a pesar de la censura y de la represión, en  la propia Rusia protestan al Putin de tan inaudito atrevimiento.

En Nueva York, China y Cuba se hacen los locos. El presidente electo de Chile se pronuncia en desacuerdo con Rusia, por cierto, generando una fuerte sospecha porque no es la postura del Foro de Sao Paulo. Se trata de una maniobra. Mientras que en Venezuela, Nicolás Maduro rabiosamente se cuadra contra el invasor, metiendo todos los huevos en esa canasta. Aunque Rusia no tiene ni tendrá fuerza para sostenerlo militarmente en el poder. Su economía no da para peleas extra-continentales.

Holodomor se llamó el deliberado propósito de matar de hambre a los ucranianos, cegándole la vida a diez millones de personas aproximadamente,  sin que se le moviera una pestaña a Stalin. Anne Applebaum se hizo famosa con un libro dedicado a esa oscurísima experiencia previa a la II Guerra Mundial. La autora ya había advertido la amenaza representada por Rusia para toda Europa (https://www.elconfidencial.com/cultura/2019-01-25/anne-applebaum-hambruna-roja-ucrania-urss-stalin_1782594/). Todo el mundo lo veía venir. Hasta este humilde servidor, con anterioridad, se había referido al holomodor (https://www.lapatilla.com/2020/09/02/juan-pablo-garcia-holodomor/amp/).





Con Putin pasa como con todo dictadorzuelo de un país que fue un gran imperio o potencia: se resisten a perder y dan hasta lo que no tienen para tratar de mantenerse como lo que ya no puede ser. Matar de hambre a medio mundo, a través de la extorsión. Pero los ucranianos resisten y seguirán resistiendo con entero coraje, con muchísimo coraje. Y le darán una gran lección al mundo al derrotar a Putin que puede tener muchísimas armas nucleares, pero no tiene la razón ni la moral, descalabrándose lenta pero seguramente.