La probabilidad de una investigación criminal y cargos contra Donald Trump está aumentando debido a las acusaciones de un panel de la Cámara de Representantes de una “conspiración criminal” que involucra su campaña agresiva para anular los resultados de las elecciones de 2020, junto con una investigación del Departamento de Justicia (DoJ) de un “falso electores” esquema que los leales a Trump idearon para bloquear la elección de Joe Biden.
Por The Guardian
Exfiscales federales dicen que cada vez hay más evidencia de conducta criminal por parte de Trump que podría generar cargos contra el expresidente por obstruir un procedimiento oficial del Congreso el 6 de enero o defraudar al gobierno de EEUU impulsando afirmaciones falsas de fraude.
Una presentación judicial del 2 de marzo del panel de la Cámara de Representantes del 6 de enero implicó a Trump en una “conspiración criminal” para impedir que el Congreso certificara la victoria de Biden, y Trump enfrenta amenazas legales de las investigaciones del departamento de justicia en curso sobre una estratagema de “falsos electores” y cargos de conspiración sediciosa. presentado contra Oath Keepers que atacaron el Capitolio, dicen veteranos del departamento.
La presentación del panel de la Cámara que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero por parte de una turba de partidarios de Trump declaró que tiene “una base de buena fe para concluir que el presidente y los miembros de su campaña participaron en una conspiración criminal para defraudar a la Estados Unidos”.
Los hallazgos contundentes del panel sobre los esquemas criminales de Trump se incluyeron en un expediente judicial federal que involucró al principal abogado de Trump, John Eastman, quien ha luchado por motivos de privilegio de abogado y cliente al entregar una gran cantidad de documentos, incluidos correos electrónicos buscados por el comité.
En enero, la fiscal general adjunta, Lisa Monaco, también reveló que se estaba iniciando una investigación criminal sobre un plan de gran alcance en siete estados que Biden ganó y que, según los informes, fue supervisado por el exabogado de Trump, Rudy Giuliani, para reemplazar a los electores legítimos con los falsos prometidos. a Trump.
Pero las taquilleras acusaciones del panel de la Cámara de Representantes de que Trump violó las leyes para revocar las elecciones han llevado a algunos exfiscales a pedirle al Departamento de Justicia que acelere rápidamente sus investigaciones para centrarse en las múltiples vías que Trump usó para anular los resultados de las elecciones junto con sus principales aliados. como Giuliani.
“La evidencia convincente de la actividad delictiva de Trump revelada por el comité en su reciente presentación judicial de 61 páginas debería impulsar al Departamento de Justicia a actuar con rapidez”, dijo a The Guardian Paul Pelletier, exjefe interino de la sección de fraude del Departamento de Justicia.
“Dada la gravedad de las revelaciones, el departamento debería considerar una fuerza de ataque o incluso un abogado especial para unir los recursos suficientes para enfocarse en estos ataques criminales que atacan el corazón de nuestra democracia”, agregó Pelletier. “No hay tiempo que perder ahora que el comité de la Cámara ha brindado la visión más clara hasta el momento de cómo Trump y su campaña aparentemente planearon cambiar nuestra democracia”.
Otros exfiscales dicen que el panel de la Cámara y el Departamento de Justicia parecen estar preparados para aumentar la presión legal sobre Trump.
“Está surgiendo un movimiento de pinzas en las investigaciones del 6 de enero de aquellos que conspiraron para anular las elecciones”, dijo Dennis Aftergut, exfiscal federal. “El departamento de justicia y el comité selecto de la Cámara que investiga el asedio al Capitolio han aumentado la presión sobre el círculo íntimo de Trump que podría atrapar al propio Trump”.
Trump y sus abogados han luchado sin éxito para mantener los registros de la Casa Blanca del panel por motivos de privilegio ejecutivo, y el mes pasado Trump provocó fuertes críticas al llamar a protestas masivas en DC, Atlanta y Nueva York si los fiscales “despiadados” y “racistas” en esos ciudades que investigan sus actividades políticas y comerciales “hacen cualquier cosa ilegal”.
Los exfiscales señalan que el departamento de justicia tiene al menos dos investigaciones criminales clave en curso que podrían ser fundamentales para presentar cargos penales contra el propio Trump.
La investigación penal sobre los “falsos electores” se produjo después de las referencias de los fiscales generales estatales en Michigan y Nuevo México, donde se reunieron listas falsas de electores con la ayuda de la campaña de Trump y leales clave como Giuliani, quien también fue citado por el panel de la Cámara para testificar y proporcionar documentos.
Además, el departamento anunció este mes que llegó a un acuerdo de culpabilidad con uno de una docena de Guardianes del Juramento que habían sido acusados ??de conspiración sediciosa por el ataque al Congreso el 6 de enero con el objetivo de interrumpir la certificación de Biden.
Más allá de otra vía legal que amenaza a Trump, el fiscal de distrito del condado de Fulton convocó a un gran jurado especial en Georgia para investigar la llamada de alta presión de Trump al secretario de estado de Georgia, Brad Raffensperger, el 2 de enero instándolo a “encontrar” 11,780 votos para anular la victoria de Biden en el estado.
Estas investigaciones federales y estatales podrían ganar impulso dadas las acusaciones del panel de la Cámara de Representantes de que Trump y su campaña participaron en una conspiración criminal para impedir que Biden asumiera el cargo. Algunos exfiscales dicen que las alegaciones detalladas del panel podrían conducir a una remisión penal al departamento de justicia que los fiscales probablemente examinarían seriamente.
“La acusación jurada y basada en evidencia del comité de que el expresidente Trump conspiró para anular las elecciones envía un mensaje inequívoco”, dijo Aftergut. “El tren que se dirige hacia una remisión criminal al Departamento de Justicia está saliendo de la estación”.
Aftergut, en un artículo de opinión del Washington Post del 9 de marzo, coescrito con el profesor de derecho de Harvard, Laurence Tribe, pedía al fiscal general, Merrick Garland, que nombrara un abogado especial para dirigir una investigación relacionada con Trump como la mejor manera de asegurar al país que “la justicia no es partidista, y los temores de consecuencias políticas no determinarán la decisión de presentar cargos”.
Otros exfiscales dicen que la evidencia del panel de la Cámara del 2 de marzo de que Trump violó las leyes en una conspiración criminal, junto con las investigaciones del departamento de justicia que están avanzando, podría impulsar cargos criminales contra Trump y sus principales aliados.
“Los cargos de conspiración sediciosa y la investigación recientemente anunciada de falsos electores indican que el gobierno está investigando cada vez más cargos más serios y significativos más allá de los eventos violentos del día”, dijo Paul Rosenzweig, exfiscal federal que trabajó en el equipo de Ken Starr. durante el juicio político a Bill Clinton.
“Estos acontecimientos, junto con la investigación en curso de los confidentes de Trump como Rudy Giuliani, sugieren que es probable que se presenten más cargos”, agregó Rosenzweig. “Supongo que, como parte de la investigación en curso sobre el 6 de enero, el departamento ya tiene un grupo de trabajo dedicado que investiga posibles cargos penales contra Trump y sus principales partidarios. Si no lo hacen, deberían hacerlo”.
Aftergut dijo que el panel de la Cámara había acumulado pruebas sustanciales que deberían beneficiar a los fiscales que investigan los cargos penales contra Trump. “En el curso de entrevistar a más de 600 testigos, el comité ha desarrollado una montaña de evidencia que podría mejorar enormemente los esfuerzos de los fiscales”, dijo.