El Gobierno de Ucrania denunciaron que el alcalde de la ciudad de Melitópol, Ivan Fedorov, ha sido secuestrado por un grupo de militares rusos y se encuentra ahora en paradero desconocido.
“Según información preliminar, hace una hora los ocupantes secuestraron al alcalde de Melitopol, Ivan Fedorov”, ha denunciado el jefe adjunto de Gabinete de la Presidencia ucraniana, Kirilo Timoshenko, en un comunicado recogido por Ukrinform.
El asesor del Ministerio del Interior Anton Gerashchenko ha precisado que Fedorov fue secuestrado durante una incursión efectuada por una decena de personas en el centro de crisis donde se encontraba el alcalde.
Melitópol, en la región de Zaporiya, está ahora mismo bajo ocupación de las fuerzas rusas. Fedorov, según informa la agencia ucraniana UNIAN, se había negado a colaborar con los rusos, y había decidido mantener la bandera ucraniana en el Ayuntamiento de la ciudad.
“Le pusieron una bolsa en la cabeza al alcalde y se lo llevaron con rumbo desconocido”, ha declarado Gerashchenko, sin dar por el momento más detalles y a la espera de una respuesta de Rusia.
Esta semana, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, concedió una orden de honor a Fedorov, como parte de los reconocimientos a los líderes regionales que más se habían distinguido desde la invasión rusa de Ucrania en la defensa de sus comunidades.
Tras la toma de la ciudad por parte de las tropas rusas, Fedorov permaneció en Melitopol para garantizar el funcionamiento de todos los sistemas de soporte vital. Además, los habitantes de la ciudad celebran diariamente concentraciones contra los ocupantes rusos.
“Este no es mi premio personal, sino el de todos los habitantes de Melitopol que cada día salen sin miedo a las calles de la ciudad para declarar a los invasores que Melitopol fue, es y será ucraniana. La guerra terminará. Se convertirá en un símbolo del espíritu indestructible de los habitantes de todo el territorio de Melitopol”. señaló Fedorov tras recibir la Orden del Valor de Tercer grado, informó el portal Depo.Zaporozhye.
Pese a la ocupación de tropas rusas en la ciudad, los residentes continúan manifestándose en las calles. “En caso de que nos desconecten los teléfonos, acordamos quedar todos los días a las 12 del mediodía”, explica Ana, una música de 32 años, quien reconoce que, aunque tiene un poco de miedo, prefiere “morir en Ucrania que vivir en DNR”, la autoproclamada República Popular de Donetsk.
Según varias fuentes consultadas por EFE, las tropas rusas pretendían conseguir el apoyo de la población local de las ciudades cercanas a la frontera, en su mayoría rusoparlante, pero desde los primeros días de la guerra sus calles han sido escenario de protestas contra la ocupación rusa.
Con información de Europa Press