El anuncio fue hecho con bombos y platillos, el 23 de marzo de 2018 cuando Nicolás Maduro estuvo en Ciudad Guayana para arrancar con su campaña de reelección. En ese entonces, dijo que ejecutaría un plan de reestructuración para los hospitales del estado Bolívar.
Pableysa Ostos // Corresponsalía lapatilla.com
Este plan incluía al Hospital Pediátrico Menca de Leoni. En menos de 72 horas, tras el anuncio dado por Maduro, el gobernador de la entidad para ese entonces, Justo Noguera Pietri, se reunió con el personal que laboraba en el centro de salud para escuchar sobre las carencias de este.
Los puntos principales fueron las condiciones de la infraestructura, la carencia de insumos, los problemas de transporte para el personal, ausentismo laboral, entre otros. En teoría, la idea era recuperar el Hospital Pediátrico Menca de Leoni, ubicado en San Félix a pocos metros del Hospital Dr. Raúl Leoni.
A través de una nota de prensa difundida en 2018, la gobernación de Bolívar informó que se habían destinado unos 100 millones de bolívares para iniciar la recuperación del pediátrico. En la nota enfatizaban que mejorarían la infraestructura, la seguridad y el transporte público. Pero lo que fue anunciado como lo que sería el “mayor logro de la revolución”, terminó convirtiéndose en otro fracaso y actualmente ya tiene 5 años cerrado.
Otra mentira de Maduro
Para quienes laboraban en el Hospital, la decisión de cerrarlo no era la más acertada. Protestaron y denunciaron, pero aun así el plan de “recuperarlo” se puso en marcha.
Pasado el tiempo, Maduro volvió a visitar el estado Bolívar, y en cadena nacional una periodista de un medio de la región le hizo una pregunta relacionada al pediátrico y al sistema de salud en general.
Su respuesta para ese entonces fue que “a nosotros no nos va a pasar nadie, triangulamos, trajimos las medicinas necesarias para la malaria, las hemos distribuido, equipos de fumigación y así vamos”.
Prometió que junto al gobernador Justo Noguera Prietri haría “un plan inmediato para la reactivación de la salud hospitalaria y todo esto que tú me has planteado. No me voy hoy del estado Bolívar sin dejar los recursos aprobados y resuelto el camino para su reactivación. Ten la seguridad”, respondió Maduro.
Abandono y desidia
En el edificio que tiene más de dos pisos, hoy solo reina el silencio y la oscuridad. El abandono se nota en sus pasillos, así como el desvalijamiento del que ha sido víctima. Ese espacio que durante años albergó a personal médico, niños, padres y madres, es una evidencia de las promesas sin cumplir del chavismo.
El Hospital Pediátrico Menca de Leoni es uno de los más grandes del estado Bolívar. Contaba con 150 camas en el área de hospitalización, una sala de terapia intensiva para neonatos, un quirófano infantil y tres pisos para hospitalización.
La diputada por el Consejo Legislativo del estado Bolívar (CLEB), Zaida Vahlis, ha denunciado que “un hospital que atendía aproximadamente 300 niños con distintas patologías médicas y en emergencia. Todos del estado Bolívar y las entidades fronterizas. El régimen dejó perder las instalaciones de este importantísimo hospital tras sufrir problemas de infraestructura y desbordamiento de aguas residuales”, agregó Vahlis.
Desde su perspectiva el cierre del hospital fue un error, y puso en riesgo la vida de los niños en estado de desnutrición y otras patologías.
Una tragedia
Maritza Moreno, presidente del Colegio de Enfermeras del municipio Caroní, relató al equipo de La Patilla que el cierre del pediátrico fue una tragedia. “En este pediátrico se resolvían problemas de los niños que venían del sur, que venían del estado Monagas, de las poblaciones de Delta Amacuro. De muchos lados, se resolvían situaciones y se hacían incluso cirugías de alto nivel. Por ejemplo, todos los niños que nacían con malformación congénita de corazón, teníamos el cirujano cardiovascular y las enfermeras especialistas en el área que se encargaban de resolver estas patologías. Entonces, eso fue una calamidad para estos niños”.
Moreno se pregunta: “¿Qué pasó con ese dinero que se aprobó? Empezaron y solo trabajaron muy poco tiempo y después se acabó todo. Se acabó todo y acabaron con lo que quedaba en el pediátrico. La infraestructura ahorita no sirve. Había un ala que se había estado remodelando y que le faltaba muy poco para ser habilitada. Todo eso fue desmantelado por los amigos de lo ajeno”.
Empezar de cero
Ante la pregunta de qué le depara al Menca de Leoni, la presidenta del Colegio de Enfermeras respondió con tristeza: “Hay demoler esa estructura, porque estuvo colapsada por las aguas negras y por el tiempo. Una estructura que si de verdad se le hubiera puesto el interés, hubiera sido recuperada y puesta al servicio de los niños”.
“Actualmente de esa infraestructura se llevaron todo. Se llevaron los marcos, las puertas. La gente de los barrios aledaños venía en las noches y cargaban con todo. Ahora hay que demoler ese espacio, porque trae hasta malos recuerdos. El lunes de Carnaval en horas de la mañana, violaron a una muchacha ahí, y lamentablemente no es la primera vez que pasa”, denunció Moreno.
Las víctimas de toda esta situación terminaron siendo los niños. “Muchos llegan a la emergencia del Hospital Dr. Raúl Leoni, y no pueden ser atendidos, porque el pequeño espacio que se ha habilitado para atenderlos a ellos tiene capacidad para atender a 22 niños, y rápido colapsa porque la demanda es alta”.
Roleteo en el estado
Moreno comentó que cuando los infantes no son atendidos Hospital Leoni, deben moverse al Hospital Uyapar, en Puerto Ordaz, a unos 15-20 minutos en carro particular. Ese centro hospitalario también tiene un área pequeña con 28 camas, y si están llenos, los pacientes deben moverse hasta el Hospital Ruiz y Páez, en Ciudad Bolívar, ubicado a unos 45 minutos de Ciudad Guayana, o al Hospital de El Tigre en el estado Anzoátegui.
La especialista señaló que muchos de los pacientes también vienen del sur del estado Bolívar, y van haciendo escalas hasta conseguir algún centro en el que los puedan atender. Ejemplifica que los de El Callao, primero buscan ser atendidos allá, de no obtener respuesta, se mueven a Guasipati, luego se trasladan hasta Upata, llegan a San Félix, luego Puerto Ordaz, hasta conseguir ser atendidos.
“Sin duda alguna ha afectado de manera muy negativa y drástica a los niños. Lo que más me duele es que quienes más hemos reclamado por el cierre del Pediátrico Menca de Leoni somos la sociedad civil y los trabajadores del sector salud. Pero realmente los padres, las personas que viven aledañas, no les importa, siguen como si nada. Se sienten vulnerados cuando tienen una situación que no puede ser resuelta en este espacio. Pero no salen, no denuncian, ni presionan”, agregó la presidenta del Colegio de Enfermeras.
Desvalijado por el hampa
Otra enfermera que labora en el Hospital Dr. Raúl Leoni señaló que “tú no tienes idea de la cantidad de niños a los que les hace falta ese hospital. Yo no estoy de acuerdo con que lo hayan cerrado. Eso es una cosa loca. Cómo se han robado todo, lo han desmantelado por completo. Supuestamente la dirección del hospital lo va a recuperar. Ojalá sea verdad, porque es muy triste que eso esté así. Es algo que impresiona”.
Aseveró que se robaron todo, y que el lugar se convirtió en una guarida de malandros. Yo paso por esta área si vengo acompañada, pero sola no me meto por esta ruta, porque está muy peligroso. Cuando funcionaba el pediátrico constantemente éramos víctimas de la delincuencia; ahora que está completamente solo, más”, denunció la mujer que por seguridad prefirió hablar en anonimato.
Otra promesa sin cumplir
Nicolás Maduro prometió que para el primer trimestre de 2016 entraría en funcionamiento el nuevo Hospital General de San Félix ubicado en la avenida Libertador. En 2014, asignó 650 millones de bolívares y presuntamente se realizaría en tres etapas.
La primera contaba con 250 millones de bolívares, los cuales se iban a emplear en la elaboración del proyecto de ingeniería, arquitectura, movimientos de tierra, excavación, instalación de sistemas de agua potable, aguas servidas, electricidad y el inicio de un urbanismo en 35 hectáreas del “nuevo centro hospitalario”.
La segunda etapa era para ejecutarse en 2015, con el mismo presupuesto que la primera, 250 millones de bolívares. Se realizaría el levantamiento de la estructura y ya para 2016 la obra contaría con un presupuesto de 150 millones de bolívares y contemplaba su culminación.
El plan era que tendría disponibles 200 camas y contaría con equipos modernos. En la actualidad, lo que hay en ese sitio es tierra y maleza. Lo único que se ejecutó fue el movimiento de tierra. Todo lo demás quedó en el olvido.