El comisionado presidencial para las Organización de las Naciones Unidas, Miguel Pizarro, denunció que los centros de detención y las cárceles venezolanas se han convertido en centros de violación de derechos humanos, especialmente las que albergan mujeres.
Pizarro aseguró que diferentes países del mundo han incorporado el análisis con perspectiva de género en la concepción de sus sistemas judiciales y penitenciarios, una realidad que no se ve en Venezuela.
“Comprenden así a las mujeres privadas de libertad como una población con necesidades diferenciadas. Venezuela ha hecho caso omiso”, condenó.
El comisionado aseguró que las mujeres privadas de libertad en Venezuela sufren aún más las precarias condiciones de detención, bajo la mirada cómplice del Estado y la inacción.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), en el foro “Situación de las mujeres privadas de libertad” detalló cómo les son violados los derechos a las mujeres que están en prisión, ya que en las cárceles del país no existen políticas de género inclusivas y, tampoco, cuentan con una infraestructura adecuada para su reclusión.
La mayoría de las normativas en cárceles de mujeres giran entorno a las necesidades de los hombres. Las privadas de libertad denunciaron a través de una encuesta realizada por el Observatorio Venezolano de Prisiones que no cuentan con los servicios básicos, alimentación ni atención médica.