Mientras varios puntos de China se enfrentan a un número de contagios de covid inéditos desde 2020, el epidemiólogo Zhang Wenhong, uno de los más influyentes en el país, aseguró que “no es el momento de debatir sobre la política de cero covid”, recoge hoy el diario Global Times.
En una publicación en su cuenta en la red social Weibo, en la que tiene más de cuatro millones de seguidores, el experto explicó que el país asiático debería “usar este período como una oportunidad para diseñar estrategias antipandémicas más sabias, completas y sostenibles”.
Zhang admitió que China se enfrenta al “momento más difícil” desde que estalló la pandemia a comienzos de 2020, ya que “en solo once días”, del 1 al 12 de marzo, se pasó “de 119 nuevos casos diarios a 3.122”.
Pese a la extensión de los rebrotes, el reconocido epidemiólogo señaló que “la virulencia del coronavirus ha disminuido” y añadió que “las personas con una inmunidad normal y que hayan recibido una dosis de refuerzo no tendrán problema”.
Sin embargo, Zhang aseguró que si China -que permanece desde hace dos años con las fronteras prácticamente cerradas a extranjeros no residentes y que exige una cuarentena mínima de 14 días a todo el que entra en su territorio- se abriese al extranjero, “aumentaría el número de casos en un período muy corto y el sistema médico nacional quedaría sobrecargado”, lo que causaría un “daño irreparable” a la sociedad.
Por su parte, Wang Guangfa, un especialista del sistema respiratorio conocido por ser uno de los primeros en visitar Wuhan durante el primer brote mundial de la covid en enero de 2020, explicó este fin de semana que la variante ómicron, ya dominante en los rebrotes en el país asiático, hace que haya más casos asintomáticos, “dificultando la detección de infectados a tiempo”.
Wang, citado por el diario, añadió que la relativamente baja proporción de vacunados entre los mayores “es todavía uno de los mayores problemas”.
El experto puso como ejemplo de la capacidad de ajuste de la política de cero covid el reciente visto bueno a la venta por primera vez de pruebas de antígenos en China, que “ayudarán a contener” el avance de ómicron.
Asimismo, mostró su esperanza de que el número de casos “se reduzca significativamente en dos semanas” y llegó a vaticinar que se logrará la cifra de cero casos nuevos “en 28 días”.
Ciudades como la meridional Shenzhen o la nororiental Changchun se hallan en la actualidad bajo confinamientos parciales o totales debido al crecimiento del número de contagios entre su población.
En las últimas semanas, algunas voces en China habían dejado entrever un posible ajuste de la estrategia de cero covid, que implica restricciones de movimiento y pruebas masivas de PCR allá donde se detecta algún caso.
El epidemiólogo Zeng Guang, exjefe del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, declaró recientemente que “las restricciones no durarán para siempre” y que China “presentará su hoja de ruta para coexistir con el virus en un momento adecuado”.
Se han administrado en el país asiático 3.189 millones de dosis de vacunas contra la covid, suficientes para que el 114 % de su población, de 1.439 millones de habitantes, haya recibido dos.
Según las cuentas oficiales, desde el inicio de la pandemia se infectaron 116.902 personas en el país, entre las que 103.735 han logrado sanar y 4.636 fallecieron. EFE