El planeta está repleto de maravillas naturales y de lugares mágicos creados por la mano del hombre que desearíamos visitar al menos una vez en la vida. Sin embargo, más allá de estos escenarios, encontramos otros que nos sorprenden por su peculiaridad. No se trata de rincones especialmente hermosos, pero sí extraños.
Por Clarín
Si eres un viajero inquieto, al que le atraen escenarios peculiares, posiblemente capte tu interés alguno de los parajes que te mostramos a continuación. Esconden incógnitas que posiblemente desconozcas.
1. Cataratas de Sangre (Antártida)
Quienes han tenido el privilegio de contemplarlo en todo su esplendor comparan este salto de agua a la sangre que fluye desde una herida profunda de la lengua del Taylor, un glaciar situado en los valles secos de McMurdo, en costa de la Antártida Oriental.
De ahí su nombre -cataratas de Sangre-, aunque la responsable del rastro de color es el agua salada rica en hierro que se filtra a través de las fisuras del glaciar que, al salir al exterior, entra en contacto con el aire, oxidándose y adoptando esta intensa tonalidad.
2. Triángulo de las Bermudas (Atlántico Norte)
Es uno de los lugares más misteriosos del mundo. Situado en el océano Atlántico Norte, en el espacio delimitado por las islas Bermudas, Puerto Rico y Miami, en Florida, el Triángulo de las Bermudas ha protagonizado múltiples historias de accidentes y desapariciones de embarcaciones, aviones y seres humanos.
Existen casi tantas teorías científicas al respecto como leyendas. Algunos estudiosos justifican los fatales acontecimientos en la existencia de un campo magnético y otros los achacan a la meteorología, pero lo cierto es que la respuesta real todavía no se conoce, por lo que, actualmente, sigue siendo un misterio.
3. Zona del Silencio (Mapimí, México)
Posiblemente hasta hoy nunca habías oído mencionar la Zona del Silencio, un área desértica del norte de México en el Bolsón de Mapimí, entre los estados mexicanos de Chihuahua, Durango y Coahuila. Como el Triángulo de las Bermudas, el lugar está rodeado de misterio. Y es que en este espacio místico, las ondas hertzianas no fluyen como es habitual, por lo que las brújulas y relojes dejan de funcionar y las ondas de radio se interrumpen. Estamos frente a todo un enigma.
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