La OPEP Plus no tiene nada de culpa ante los actuales incrementos de los precios del petróleo, asegura el economista Rafael Quiroz Serrano, quien argumenta que la organización “se ha mantenido firme y ha preferido preservar la unidad interna”.
Quiroz explicó cómo ha actuado la OPEP Plus en momentos en que un integrante clave de su acuerdo de cooperación energética, como Rusia, vive las presiones económicas originadas por su incursión militar en Ucrania.
“Como resultado de su más reciente reunión la OPEP Plus ha preferido seguir un curso moderado de incrementos mensuales de 400.000 B/D, teniendo en cuenta que el mercado está bien abastecido, dado el nivel de los inventarios acumulados en comparación a su promedio observado en los cincos años previos a la pandemia”, señaló.
La OPEP plus no ha reaccionado al comportamiento de los precios a pesar de que los mismos han registrado valores cercanos a 135 U$B, al juzgar que su movimiento alcista está mostrando, principalmente, “una prima de origen político de entre 20 y 30 U$B”, debido al temor de una salida del flujo petrolero ruso debido a las sanciones financieras aprobadas por EE.UU. y sus aliados europeos.
El comunicado de la OPEP Plus lo expresó de la siguiente manera “(…) los fundamentos actuales del mercado del petróleo y el consenso sobre su perspectiva apuntaban a un mercado bien equilibrado, y que la volatilidad actual no es causada por cambios en los fundamentos del mercado sino por desarrollos geopolíticos actuales”.
Presiones de consumidores
El economista Quiroz indicó que se están produciendo presiones de los principales países consumidores, que se ven afectados por este elevado comportamiento de los precios del petróleo, y alegan que se pone en riesgo la recuperación de la economía mundial.
En vez, los países consumidores decidieron como lo hicieron en el último trimestre de 2021, utilizar de manera conjunta parte de sus reservas estratégicas, a pesar que en el pasado ese drenaje de reservas estratégicas no les dio mayores resultados.
Explica Quiroz:
“El propósito es bajar la señal de escasez en el mercado respaldando la oferta y en consecuencia moderar los precios, sin embargo, la reacción del mercado ha sido de alza ya que no son los fundamentos los que están fallando, pues lo que está predominando en su comportamiento son variables geopolíticas muy coyunturales, que a su vez origina una prima por riesgo al suministro que va a llegarle a la estructura de la formación del precio del petróleo”, advirtió.
Grandes peligros
De todas formas, el autoembargo comercial de Occidente a Rusia está generando un impacto no visto en varias décadas, por ser este país uno de los principales productores mundiales de gas, petróleo, fertilizantes, minerales y productos agrícolas.
Los temores apuntan a algo que el mundo desarrollado no ha sufrido en décadas: inflación aguda y escasez real de energía, dijo el economista.
Sectores internos de la OPEP Plus estiman que una oferta adicional de la producción bajo manejo, tal como lo requieren los consumidores, no podría compensar la salida del crudo ruso que ya se estima por el orden de 2.5 MMB/D, habida cuenta de la parálisis de los comercializadores, empresas de navegación, compañías de seguros y hasta sector financiero, quienes se autoexcluyen de involucrarse en las transacciones con petróleo producido en Rusia.
Empresas como EXXON, BP y Equinor van a abandonar sus inversiones petroleras en Rusia y tan solo TotalEnergies ha desistido de hacerlo. “Se trata, entonces, de impedir un efecto de retaliación por parte de consumidores y opinión pública. Según JPMorgan, 66% del petróleo ruso no encuentra compradores, y por ello especula que los precios del crudo podrían llegar a 185 U$B a finales de 2022 si se mantiene la actual crisis, explicó Quiroz Serrano.
El factor Irán
Un factor que ronda a favor de paliar la crítica situación de los precios es la producción de Irán.
Quiroz indicó que la decisión de la OPEP Plus también reflejó la posibilidad de que el mercado pudiera abastecerse, en el corto plazo, por una entrada importante de crudo iraní, dado el optimismo que rodea la firma del acuerdo con Irán sobre el programa de enriquecimiento nuclear, ya que se levantarían las restricciones para que el país persa exporte su producción petrolera.
La situación de Venezuela
Se ha generado expectativa sobre que Venezuela pueda llenar el espacio que deja Rusia en el mercado, y que por ello Joe Biden envió una misión que se reunió en Miraflores con Nicolás Maduro.
Esta necesidad ha surgido a consecuencia de las sanciones impuestas a Rusia y que se aplicarán, a partir del 22 de abril, la compra estadounidense de crudo y derivados importados desde ese país, estimada en 670 MB/D.
Quiroz informó que de tales exportaciones rusas, el 70% de las mismas son productos o derivados, y el resto (30%) es propiamente crudo.
Sin embargo, Venezuela tiene comprometida su mermada producción con China, Cuba e Irán, y el margen restante que pudiera colocarse en EE.UU. no compensaría el faltante que pueda dejar el cese de las exportaciones rusas que van a EE.UU, advirtió el economista.
“Venezuela -en estos momentos- no está en capacidad de sustituir a Rusia en el suministro petrolero a EE.UU. ya que habría que hacer inversiones significativas para recuperar la capacidad de producción (y refinación) que se ha perdido por el marcado deterioro de PDVSA. Con una producción actual de 875 MB/D, es imposible que para finales de este año Venezuela pueda alcanzar la meta de los 2 MMB/D, tal como lo han asegurado el presidente Nicolás Maduro y su ministro de petróleo Tareck El-Aissami, y mucho menos llegar a 3 MMB/D para fines de 2023. Esto no pasa de ser un simple mito y sueño otoñal de quienes se empecinan en hacer afirmaciones sin fundamento ni base alguna”, sentenció Quiroz.
Nota de prensa