A un pequeño pueblo del sudoeste argentino, de apenas unos 2.000 habitantes, llegó a golpear el flagelo de los femicidios que en el país se llevan una vida cada 27 horas. La última fue la de Natali Rodríguez, de 30 años, estrangulada el martes en su propia casa de la localidad de Oriente, en el distrito de Coronel Dorrego.
Por El Clarín
Por el hecho está detenido su ex marido, Sebastián Calvo, de 34 años, del que se había separado un par de meses atrás, tras seis años de convivencia. “Me mandé una macana”, dijo en la casa de su ex suegra, a la que fue a dejarle a las dos hijas de la pareja, de 2 y 4 años.
Luego se entregó en el destacamento policial del lugar.
El ataque ocurrió a media mañana, en el lavadero de la casa de Mitre al 400. Según la autopsia, Rodríguez murió después de una fuerte opresión en el cuello. En el sitio, no se advertían otros signos de violencia que indiquen sobre una pelea previa entre ambos, que habrían convenido encontrarse allí para conversar sobre cómo seguiría la relación.
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