Transitar por las calles y avenidas de la ciudad de Maturín puede ser un verdadero estrés debido a que la gran mayoría de los semáforos se encuentran dañados.
Corresponsalía lapatilla.com
A pesar de la promesa de los entonces candidatos chavistas a la Alcaldía y Gobernación de “cambiarlo todo”, la anarquía en las importantes arterias viales se ha mantenido.
Basta con recorrer el centro y percatarse de la cantidad de aparatos dañados que ocasionan choques casi a diario e incluso arrollamientos. Solo en la avenida Juncal apenas funcionan cinco semáforos a medias de un total de 11 que existen.
Peatones y conductores critican que se mantenga el caos originado por estos aparatos de señalización fuera de servicio, que en la gestión del exalcalde rojito, Wilfredo Ordaz, quedaron en el completo abandono.
El representante del Observatorio de los Servicios Públicos en Monagas, Luis Díaz, denunció que más del 80% de los semáforos en la ciudad están inservibles. Las avenidas Bella Vista, Orinoco y Libertador se han convertido en una guillotina para peatones, ciclistas y motorizados, ya que en muchas intersecciones son inexistentes las señalizaciones.
“Hace unos meses atrás me chocaron el carro en un cruce, porque yo había avanzado pues la luz estaba en verde, pero el otro semáforo estaba dañado y la persona igual cruzó. También la imprudencia de muchos conductores que quieren seguir pasando habiendo cambiado la luz a rojo, eso en los pocos que sirven porque donde están dañados. Hay que adivinar y ni siquiera un policía de tránsito se observa”, contó Rosana Astudillo.
Agregó que en algunos casos, los postes se han caído debido a que la estructura se ha oxidado por falta de mantenimiento. Otros semáforos no cuentan con la parte colgante, porque se ha desprendido, y solo cuelgan de un cable.