Los apagones que se calan los larenses no llegan a las zonas privilegiadas de los enchufados

Los apagones que se calan los larenses no llegan a las zonas privilegiadas de los enchufados

La Prensa de Lara

 

 

 





En un muro de lamentos se han convertido las redes sociales para los larenses, quienes ante los inclementes cortes de electricidad, acuden a la plataforma 2.0 a expresar y drenar la molestia que genera el pasar casi que la mitad de un día sin luz.

Yanitza Martínez // Corresponsalía lapatilla.com

El encanto pre y post electoral caducó en el estado Lara desde hace algunas semanas, y es que el régimen parece no haber podido sostener la carga generada en esta región, por lo que una vez más regresaron los apagones, ahora con más intensidad, en los nueve municipios de la entidad.

Los chavistas siguen aniquilando la calidad de vida de los larenses, dejándolos sin este servicio, hasta seis horas al día, y en muchas zonas el corte de energía se efectúa en una doble tanda.

Para la organización no gubernamental Activos por la Luz, el silencio irresponsable de las autoridades chavistas locales ante esta ola de apagones, refleja el escaso respeto hacia la ciudadanía, que padece los embates de la desinversión en el sistema eléctrico de la región larense.

Esta misma organización ha venido realizando un seguimiento y monitoreo a los cortes eléctricos en Lara, y tan solo en la semana del 7 al 13 de marzo, se registraron 86 apagones y 44 fluctuaciones en toda la región. Estos registros reflejan que los municipios Iribarren, Palavecino, Torres, Morán, Jiménez y Simón Planas, son los más afectados.

No hay inversión

Alberto Perozo, secretario de reclamo del Sindicato del Sector Eléctrico en el estado Lara, indicó que ven con preocupación la falta de inversión por parte del Estado venezolano en la región, asegurando que ya los equipos de generación eléctrica cumplieron su vida útil y actualmente están en estado de obsolescencia.

En Lara, la demanda es de aproximadamente 500 megavatios y solamente se está generando el 10% de esta demanda, aseguró Perozo, quien resaltó el requerimiento de una inversión profunda en los equipos de transmisión para que se pueda cubrir el consumo energético, y no depender del Interconectado Nacional, que es lo que está sucediendo actualmente. Las condiciones son muy similares en el resto de los estados del país.

Esto trae como consecuencia la aplicación de los Planes de Administración de Carga para poder cubrir la demanda del resto de las regiones de Venezuela.

La fusión de las filiales eléctricas en el país está pasando factura, incluso, antes del apagón nacional registrado hace tres años, ya que una vez nacionalizado el sector eléctrico, se mantuvo la operatividad con las inversiones realizadas por las antiguas filiales privadas.

Actualmente en la región centroccidental no hay quien se salve de los apagones, lo que trae como consecuencia desmejoras en la calidad de vida y altos riesgos para las personas enfermas que necesitan estar conectadas a equipos que solo funcionan con energía eléctrica.

Entre otras cosas, señaló el sindicalista que Lara no cuenta con un sistema robusto que permita realizar los mantenimientos preventivos como pica y poda, lo cual de una u otra forma contribuye al colapso del sistema eléctrico. También afecta el déficit de personal calificado, ubicado actualmente en un 50%, resultado de la deserción laboral.

Oswaldo Méndez, secretario general del Sindicato de Trabajadores Eléctricos del estado Lara (Sitel), resalta que la Corporación Eléctrica Nacional reactivó las oficinas comerciales, lo que lleva a la generación de ingresos propios que bien pueden ser utilizados para invertir en el mantenimiento general del sistema. “Los racionamientos deberían cesar y no convertirlos en una política para evitar el colapso del Sistema Eléctrico Nacional”, puntualizó.

En ese sentido, señaló que la falta de inversión en la Termoeléctrica Argimiro Gabaldón, Planta 2 y Planta 3 en Lara, así como en Planta Centro y en dos líneas de transmisión del Guri, deja a su paso los cortes de electricidad en Lara y en el resto de las regiones del interior del país.

Atados de manos

La falta de gas doméstico ha llevado a un gran número de barquisimetanos a utilizar cocinas eléctricas, pero que en medio de los desmedidos cortes de electricidad, no son nada funcionales. A la mayoría de las personas les toca comer frío o sencillamente lo que tengan en la nevera, ya que los planes de administración de carga se generan en horas picos (12:00 del mediodía y 6:00 de la tarde), mientras los cortes nocturnos se prolongan hasta la medianoche.

El trabajo también se ve interrumpido con los apagones, lo que lleva a la paralización por medio día del sector comercial y empresarial de la región, sin contar con que en los municipios foráneos, los habitantes quedan incomunicados lo que dura el plan de administración de carga debido a la caída en los servicios de telecomunicaciones.

Inmigrantes en la misma región

Habitantes de la ciudad-dormitorio, Cabudare, en el municipio Palavecino, se han visto en la obligación de emigrar dentro de la misma región. Los cabudareños han sido unos de los más afectados con esta grave situación, al extremo que son más las horas a oscuras que aquellas en las cuales gozan del servicio.

Jesús Martínez, residente de la urbanización El Amanecer, afirma que debió mudarse temporalmente a Barquisimeto, ya que los cortes eléctricos en Cabudare le impiden poder llevar a cabo sus labores de refrigeración doméstica. Por otro lado, señaló que ya se les ha hecho imposible almacenar agua potable cuando les llega, ya que no pueden encender los equipos de rebombeo de sus casas. “Sin agua y sin luz no se puede vivir”, puntualizó.

Los agresivos apagones en esta región del país suceden ante la mirada indolente del gobernador del régimen, Adolfo Pereira, quien lleva una “gestión virtual” a través de las redes sociales y no garantiza una solución a los problemas que realmente atañen a la población.

Los afectados ven con preocupación cómo les ha mermado la calidad de vida y por ningún lado ven acción por parte de los que hoy ostentan el poder, quienes han utilizado los problemas de los servicios básicos para hacer politiquería.

Zonas privilegiadas

El Manzano, zona de enchufados por excelencia en Barquisimeto, es uno de los sectores que no padecen por los cortes de electricidad, privilegio que ha sido muy cuestionado por los usuarios a través de las redes sociales.

Este sector de la ciudad de Barquisimeto estaría protegido por el régimen chavista en la capital larense, pues no lo incluyeron dentro del plan de administración de carga con la finalidad de cuidar los intereses de los altos jerarcas enchufados en esta ciudad.

Mientras, los ciudadanos de a pie se calan, al menos, 50 bajones eléctricos diariamente, situación que ha generado daños severos en los electrodomésticos de los larenses.

Anteriormente, cuando el servicio de electricidad estaba en manos de la empresa privada en Venezuela y en el caso de Lara, en manos de la Energía Eléctrica de Barquisimeto (Enelbar), existían oficinas donde los usuarios podían presentar los reclamos si un artefacto sufría algún daño, producto de alguna falla eléctrica.

Actualmente, esas oficinas quedaron en la memoria de todos los que hasta el momento han tenido que desechar sus electrodomésticos, luego de sufrir daños irreversibles por los criminales bajones.

Los que corren con mejor suerte, les toca sustituir los protectores de voltaje, pero para eso necesitan desembolsillar unos 30 dólares, dependiendo de la capacidad del equipo.

Cobran por servicio deficiente

El dirigente opositor, Daniel Antequera, rechazó el cobro en dólares por un servicio que no funciona en toda la región, por lo que detalló que seguirá alzando la voz a favor de las comunidades. “Tenemos un servicio precario con facturas dolarizadas. Esta gente se tragaron la ideología que tanto pregonaban”, puntualizó.

Al respecto, Américo Gómez, residente del sector San Francisco, ndicó que “es inaudito que cobren por un servicio que no funciona”. Al mismo tiempo catalogó esta acción como descarada y una burla para la población en general.

“Son unas facturas muy costosas. Me ha tocado pagar hasta 20 dólares por no tener luz”, resaltó.
La sociedad Activos por la Luz en otro estudio de opinión relacionado con el impacto que han dejado los apagones en Lara, resaltó que 44.3% de los consultados afirman que sus electrodomésticos se han dañado, y cerca del 54% de las personas no tienen la capacidad de reponerlos.

Dentro de las molestias ocasionadas por las fallas eléctricas, los encuestados resaltaron “el no poder cocinar”. En este renglón, 23.2% manifestó no poder preparar sus alimentos por tener cocina eléctrica, el 21.1% no pueden abastecerse de agua y el 18.7% se ven limitados para refrigerar sus alimentos.