El deterioro del techo de la Biblioteca Febres Cordero en la ciudad Mérida, como única institución adscrita a la Biblioteca Nacional de Venezuela -BNV con sede fuera de Caracas, además de ser patrimonio documental del país, compromete una importante colección de libros, folletos, documentos, correspondencias, hojas sueltas, gacetas, que eran propiedad de la familia de Don Tulio Febres Cordero, y en honor a este emblemático personaje merideño, el lugar lleva su nombre.
Por Jesús Quintero
Debido a la humedad que reina en el lugar, innumerables colecciones peligran, y son además ejemplares únicos, manuscritos a mano de quién es considerado el patriarca de las letras merideñas por su prolífica y variada labor de escritor.
El pasado 4 de noviembre de 2021 cumplió 43 años la Biblioteca Febres Cordero, y en aquella oportunidad hubo una videoconferencia con el viceministro y director de BNV, el Lic. Ignacio Barreto, quien prometió públicamente que para el mes de marzo de 2022, el techo de la Biblioteca Febres Cordero, estaría reparado.
A estas promesas se ha unido el ministro de cultura del chavismo, Ernesto Villegas quien las veces que ha venido a Mérida con un ademán de hacer memoria, dice: “El techo de la biblioteca, eso está listo”. Pero nada.
Razón por la cuál, a la fecha 15 de marzo de 2022 no se ha visto ningún movimiento, ni diligencia que conduzca a la rehabilitaron de esa infraestructura de este lugar.
El título “Un Potazo” es porque en eso es que se ha convertido está institución.
Varias personas que conocen de la importancia de esta colección, han decidido hacer “Un Potazo” por la biblioteca, no recolectando dinero, es llevando un pote para las nuevas goteras que han surgido.
Esa convocatoria de los dolientes de la Febres Cordero será válida hasta cubrir todas las goteras o hasta que por fin y de verdad reparen el techo.