Este artículo fue publicado originalmente en Baracutey Cubano el 15 de octubre de 2009
Se cumplen 47 años del vuelo sobre Cuba del avión espía norteamericano U-2. Efectuado el 14 de octubre de 1962, dicho vuelo tomó las fotografías de las bases militares secretas que la URSS construía en la isla, equipadas con cohetes portadores de ojivas nucleares de alcance medio e intermedio capaces de impactar todo el territorio de los EEUU. Sin duda que la avanzada tecnología norteamericana, simbolizada en el U-2, fue un elemento clave para que finalmente a comienzos de noviembre la URSS desmontara las bases y retirara las 162 ojivas nucleares llevadas a Cuba.
La línea de Fidel Castro en la ONU:
“No nos sonrojamos aquí por apoyar la proposición soviética”
La gran importancia de la llamada “crisis de de los misiles” proviene del hecho de que aquella fue la única ocasión, durante la Guerra Fría, en la que estuvo a punto de estallar una confrontación termonuclear directa que hubiese causado la destrucción mutua de sus 2 protagonistas, EEUU y la URSS, y borrado del mapamundi al actor de reparto, Cuba.
Sobre este actor secundario y el papel de su líder, Fidel Castro, en la crisis de los misiles de 1962 nos proponemos reflexionar. Afortunadamente la tarea se facilita al examinar un documento invalorable que contiene los lineamientos de largo plazo de la política exterior del gobierno revolucionario cubano: el Discurso de Fidel Castro ante la ONU el 26 de septiembre de 1960. [1] Éste finaliza así:
“Algunos querían conocer cuál era la línea del Gobierno Revolucionario de Cuba. Pues bien, ¡esta es nuestra línea!”.
Entonces, conozcamos esa línea extrayéndola del Discurso:
“La historia del mundo ha enseñado trágicamente que las carreras armamentistas han conducido siempre a la guerra. Y ha planteado la delegación soviética sobre este problema que tanto preocupa a la humanidad una proposición de desarme total y completo. Sobre la cuestión del desarme apoyamos enteramente la proposición soviética —y no nos sonrojamos aquí por apoyar la proposición soviética porque la humanidad no debe ser jamás llevada a una hecatombe por intereses egoístas y bastardos”.
Castro dejó muy en claro ante el mundo cual era su línea estratégica: ficha de la geopolítica expansionista de la otra superpotencia, la URSS. Su retórica revelaba sumisión y admiración por el líder comunista soviético, y repudio y menosprecio por el norteamericano.
Por eso adulaba al primero:
“En el discurso del premier Kruschov hay una afirmación que nos llamó poderosamente la atención, por el valor que encierra, y fue cuando dijo que la Unión Soviética no tenía colonias”;
y ofendía al segundo:
“Si Kennedy no fuera un millonario analfabeto e ignorante”, diría del próximo presidente de EEUU. Insultos que también abarcaban al otro candidato presidencial, Nixon, “Para nosotros, los dos carecen de seso político”.
El Puerto Pesquero de Fidel Castro
En 1962 la instalación de bases rusas en Cuba pondría en evidencia que la propuesta de desarme del premier Kruschov en la ONU era una gran mentira. En julio y agosto en Moscú impondría a Raúl Castro y al Che Guevara que el acuerdo sobre las rampas de lanzamiento de misiles sería secreto hasta que estuvieran construidas (los rusos la denominarían “Operación Anadyr”).
Para enfrentar las sospechas y denuncias de que la carga era armamento sofisticado de carácter ofensivo, los líderes de la URSS y Cuba diseñaron una gran operación de propaganda: “RUSIA CONSTRUIRÁ UN GRAN PUERTO PESQUERO EN CUBA”. [2] Con esta operación se engañaría a los EEUU y a la opinión pública internacional. Así, el 25 de septiembre el Canciller Gromyco en sus declaraciones en Nueva York negó “que el puerto pesquero que la URSS ayudará a construir a Cuba sea una base militar” y Fidel anunció que “el puerto pertenecerá al gobierno de Cuba”. [3]
El comandante Castro, Gran Maestro en el arte del engaño, repetiría muchas veces la mentira. El 09 de octubre fue muy contundente:
“Con créditos que nos da la Unión Soviética, con técnicos, con proyectos y con técnica se va a construir un puerto pesquero. Es claro que este tipo de convenio tiene que poner a rabiar a los imperialistas. Y el puerto pesquero se ha convertido en otro argumento de agitación belicista contra nosotros”. [4]
Castro se sentía muy seguro en su papel porque pensaba que la única manera de que las rampas de lanzamiento fuesen descubiertas sería a través de una inspección directa y eso él no lo iba a permitir esgrimiendo la defensa de la soberanía de la patria cubana.
La irresponsable carta de Fidel Castro a Kruschov
El 22 de octubre, 8 días después del vuelo del U-2, el presidente Kennedy se dirigió por radio y TV a los norteamericanos. En su mensaje señaló que la URSS había estado mintiendo, ya que estaba estableciendo una capacidad de ataque nuclear en Cuba. Hacía un llamado a Nikita Kruschev para que retirara los misiles. Mientras tanto establecía un bloqueo naval a Cuba y afirmaría que cualquier ataque nuclear desde Cuba se consideraría como una agresión de la URSS, la cual recibiría una respuesta nuclear masiva de los EEUU (a full retaliatory response against Soviet Union).
En aquel clima de tensión, y descubierta la patraña mediática del puerto pesquero, Castro envía el 25 de octubre una carta a Kruschov planteándole su “solución final”. Proponía que la URSS lanzara el primer ataque nuclear para acabar definitivamente con el imperialismo norteamericano. Textualmente dice:
“La Unión Soviética nunca debe permitir las circunstancias en que los imperialistas puedan lanzar el primer ataque nuclear. Este sería el momento para eliminar tal peligro para siempre a través de un acto de legítima clara defensa, no obstante lo fuerte y terrible que sea la solución”. [5]
¡Qué irresponsabilidad con su pueblo y con la humanidad la de este hombre! debe haber pensado Kruschov.
Con razón, entonces, del acuerdo que Kruschov y el PCUS sellaron con Kennedy (la URSS retiraba los misiles y EEUU se comprometía a no invadir Cuba) el liderazgo ruso decidió, responsablemente, no informarle a Fidel Castro. Éste, por su despreciable papel en la crisis de los misiles, indiscutiblemente merece el título de “Irresponsable en Jefe”.
Notas:
[1] http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1960/esp/f260960e.html
[2] http://hemeroteca.abces/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1962/09/26/017.html
[3] http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1962/09/26/029.html
[4] http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1962/esp/f091062e.html
[5] http://www.aguadadepasajeros.bravepages.com/cubahistoria/carta_fidel_castro_a_Khruschev.htm