¿Es una película contra la Iglesia Católica? ¿Por qué algunos la tildan de homofóbica? Mientras USA Today la incluyó en la lista de las Mejores Películas de Terror de 2022, una reciente crítica del New York Times la catalogó de “misógina”. En Venezuela la han visto más de 50 mil personas y más de un millón en Latinoamérica, convirtiéndose así en la segunda película de terror más taquillera del 2022 en la región detrás de Scream
Marzo de 2022. Hacía cinco años que una película venezolana no generaba tan buenos números de taquilla en su propia tierra. El director Alejandro Hidalgo brinda al público un espectáculo cinematográfico sin precedentes, no solo a la audiencia venezolana, sino al público internacional. Hay opiniones a favor y otras encontradas en torno a la película. Destacan principalmente dos puntos: una aparente crítica a la Iglesia Católica durante la resolución de la historia, y la homofobia, reflejada en uno de los parlamentos del protagonista.
Así lo reflejan algunas impresiones de usuarios en la plataforma Google:
“El Exorcismo de Dios contiene un verdadero ataque al Vaticano y a sus cómplices en las iglesias”. Ricardo Ricky
“Sinceramente no me gustó el discurso de la Iglesia que se incluye aquí. Es un tanto homofóbico. Es hora de modernizarse y dejar pensamientos antiguos para que la gente pueda ser más respetuosa y de mente más abierta”. Belén González
“Excelente película, el que la califique mal es porque no la entendió. Su mensaje está muy claro: el que no se desvíe del camino, y lleve a Dios en su corazón y crea en él, podrá entrar al Reino de los Cielos”. Carmen Guzmán
Críticas y elogios
Recientemente, el estudio de Hollywood Lionsgate y Saban Films, estrenaron “El Exorcismo de Dios” en Estados Unidos, en cines selectos y en todas las plataformas de Video on Demand. Los medios tuvieron múltiples reseñas. USA Today la incluyó en la lista de las mejores películas de terror de 2022, y The New York Times tildó el filme de “misógino”.
“El Exorcismo de Dios abre con la posesión de Magali, una monja cuyos pezones reciben tanta atención en la pantalla como su rostro (…) Una película más inteligente hubiese aprovechado la oportunidad de redimir a su protagonista corrupto (…) Creerse Dios se siente como una confesión subconsciente de Hidalgo, quien debe creer mucho en sus habilidades como director para crear tal sin sentido misógino”.
Habla el director
Desde que concebimos este proyecto, supimos que detonaría reacciones diversas y extremas. Se trata de una película que se vende a sí misma como un film de terror comercial, pero que, en el fondo, es mucho más.
“El Exorcismo de Dios” es un film que explora los principios de la religión católica para reflexionar acerca de temáticas humanas tales como el abuso sexual, la corrupción de poder, la discriminación y por sobre todas las cosas, el perdón como la manifestación más poderosa del amor.
La película habla del divorcio que suele existir entre la espiritualidad y la religión. La religión es liderada por hombres que pueden corromperse, hombres que han discriminado el matrimonio homosexual, hombres que abusan del poder a través de la fe. Solo basta revisar un capítulo de nuestra historia conocido como el Oscurantismo Medieval.
En la historia, ciertamente nuestro protagonista, el Padre Peter, recita un fragmento de Corintios. En él menciona a las personas que no heredarán el reino de Dios. Entre ellos los fornicarios, los ladrones, los estafadores y los homosexuales. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que cuando Peter recita dichas palabras, él está poseído por el Demonio, y es allí cuando descubrimos su verdadero propósito: Llegar al Vaticano para esparcir un mensaje de discordia y odio en la humanidad.
¿La película es una crítica a la Iglesia Católica? No, es una invitación a que nosotros, como individuos, reconozcamos en dónde está Dios y dónde no. En la Iglesia Católica hay hombres de bien, pero también hay hombres que se han dejado corromper, y que han ocultado terribles escándalos de abuso sexual infantil.
En esta película, todos los elementos asociados a la corrupción están conectados a la posesión diabólica. Todos somos hijos de Dios, todos somos hermanos y estamos hechos de su luz, pero cuando caemos en tentación y cometemos pecados, nos arrancamos a Dios de nosotros y nos dejamos poseer por la inconsciencia. Dejamos de ser nosotros.
Debemos amar a los demás tanto como a nosotros, debemos perdonar a los otros y a nosotros mismos. En este punto conecto con las enseñanzas de Jesús. De esto habla esta película que ciertamente presenta figuras diabólicas blasmemas, y que tal vez para muchos no resulte políticamente correcta, pero que según nuestro juicio ¡sí es correcta! Y si en algo coincido con la crítica del New York Times, es que creo mucho en mí como artista para hablar de mi visión del mundo con la audiencia.