A mediados de 2020, L.M. supo que debía someterse a una costosa cirugía para tratar un cáncer de mama. Por si fuera poco, recibió casi en simultáneo otra mala noticia: Seguros Universitas, la aseguradora a la que estaba afiliada, no era aceptada en la institución médica en la que iba a hacerse la intervención quirúrgica. “En ese momento ya a ese seguro no lo aceptaban en ninguna clínica. Tuve que retrasar la intervención”, recuerda.
CARLOS CRESPO // ARMANDO INFO
A través de un préstamo, pudo juntar los 7.000 dólares que necesitaba y se operó en octubre de ese año. Solo en diciembre el seguro reembolsó los gastos de la operación, pero en bolívares, un verdadero inconveniente en una economía con una tasa inflacionaria, para el momento, de 2.959,8% anual, según las cifras oficiales del Banco Central de Venezuela (BCV).
“Lo que me pagaron en bolívares equivalía, para ese momento, a la mitad de lo que me había costado la intervención”, recordó. Por fortuna, había recurrido antes a la plataforma de colectas públicas, Go Fund Me, que en los hechos se ha convertido para la clase media venezolana en un sucedáneo de la seguridad social. Con estos recursos pudo pagar la deuda que había adquirido para costear la operación. A través de los testimonios de un directivo del sector de las clínicas privadas, así como de otros dos usuarios de la aseguradora y dos corredores de seguros, que pidieron el resguardo de su identidad por temor a represalias por parte de la compañía, Armando.info pudo constatar que la situación de L.M. no representa un caso aislado.
Seguros Universitas, una vez una compañía en ascenso que llegó a tener pólizas lucrativas de instituciones públicas, como la de los miles de trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), hoy es casi un paria del sistema. Apenas la aceptan en un puñado de instituciones de salud privada por las deudas que acumula. “Prácticamente en ningún lado la aceptan”, indicó uno de los corredores de seguros. De acuerdo con las fuentes consultadas, para superar la crisis, en este mismo momento Universitas está ofreciendo pagar parte de sus compromisos retrasados con las clínicas. “En nuestro caso, se aceptó un monto de mutuo acuerdo pero se cerró la relación con la empresa”, indicó el representante de la institución privada de salud que accedió a conversar con Armando.info.
Mientras tanto, muy distante de esa zozobra de impagos y mora, aparece César Augusto Bolívar, el empresario de 54 años que en abril de 2011 se convirtió en el accionista mayoritario de Universitas de Seguros, el nombre anterior de la compañía.
Según se desprende de los documentos contenidos en la filtración de datos bancarios del Credit Suisse, facilitada al diario Süddeutsche Zeitung de Múnich, Alemania, y trabajada por la plataforma de investigación Occrp (por Organized Crime and Corruption Reporting Project) y otros 46 medios de comunicación de todo el mundo, para así dar lugar a la serie de los Suisse Secrets, Bolívar abrió una cuenta en ese banco en 2007, en la que llegó a acumular 2,4 millones de francos suizos en 2010 (2,5 millones de dólares al cambio de la época). El empresario, además, tuvo dos propiedades en el estado de Florida en Estados Unidos — una de ellas en la exclusiva isla de Key Biscayne, conocida por sus viviendas de lujo a orillas del mar — que vendió por un total de 2.75 millones de dólares entre 2019 y 2021.
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