Tras la bofetada de Will Smith a Chris Rock y anuncia que ha “abierto una investigación formal”, La Academia de Hollywood ha emitido este lunes un comunicado en el que “condena” los hechos, en la que estudiará futuras acciones según su la ley de California.
Por La Razón
Después de que Rock bromeara con Smith diciéndole que esperaba una secuela de “G.I. Jane”, Smith se levantó de su asiento cerca del escenario, se acercó a Rock y le abofeteó. Después de volver a sentarse, Smith le gritó a Rock que “no dijera el nombre de mi mujer en su (improperio) boca”.
Muchos políticos han sufrido lo que anoche fue “el momento de la gala”. Por ejemplo, en Francia, un hombre de 28 años abofeteó al presidente francés, Emmanuel Macron, el pasado 8 de junio de 2021, durante un viaje a Tain l’Hermitag. Una agresión que despertó la indignación de toda la clase política, aunque el presidente de la República relativizó el gesto denunciando “hechos aislados” cometidos por “individuos ultraviolentos”. Al agresor le cayeron 18 meses “por violencia contra persona que ostenta autoridad pública”.
El que fuera presidente de la Comisión Europea en 2015, Jean-Claude Juncker, recibió al primer ministro húngaro, Víktor Orbán, en Riga. Juncker saludó amistosamente a Orbán, dándole la mano. No obstante, acto seguido, le dijo “¡Hola, dictador!”, a lo que le dio un guantazo “cariñoso” en la cara. Luego le dio un abrazo.
En 2018, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy sufrió una fuerte agresión al ser abofeteado por un joven de 17 años ,unas imágenes grabadas en la plaza de A Peregrina de Pontevedra daban la vuelta al mundo.
También hay que recordar en Italia el ataque de una persona, que posteriormente se declaró como inestable mentalmente, a Silvio Berlusconi. El político tuvo que ser atendido por una herida en la boca y varios dientes dañados tras impactar sobre su cara una figura de suvenir de la catedral de Milán. El suceso fue en 2009.
Otra imagen que dio la vuelta al mundo fue el lanzamiento de dos zapatos por parte de un periodista al presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, en Iraq. El periodista fue detenido y cumplió una pena de seis meses de cárcel.