Una mujer de Florida ganó un premio del jurado federal de 5,25 millones de dólares esta semana después de que un médico usó su esperma para embarazarla en 1977.
Por New York Post
Cheryl Rousseau y su esposo solo supieron la verdad cuando su hija ahora adulta, que fue concebida mediante inseminación artificial, se hizo una prueba de ADN y descubrió que el Dr. John Boyd Coates III era su padre.
Coates, ahora de 80 años y jubilado, debe desembolsar $250,000 en daños compensatorios y $5 millones en costos punitivos, según el veredicto del jurado de Vermont.
Cheryl y Peter Rousseau, que ahora residen en Florida, buscaron un donante porque se había sometido a una vasectomía irreversible.
La pareja eligió a Coates para que se encargara de su procedimiento de inseminación artificial y pensaron que iban a recibir a un estudiante de medicina como donante.
Su abogada, Celeste Laramie, dijo el miércoles que el veredicto del jurado estaba justificado.
“El jurado a través de su veredicto de daños punitivos envió un mensaje a cualquier médico que pudiera pensar en mentirle a sus pacientes o usar su propio semen para inseminar a sus pacientes”, dijo. “Tal comportamiento tendrá graves consecuencias”.
Coates, quien inicialmente negó la paternidad, enfrenta una demanda similar pendiente de una mujer de Colorado que también lo acusó de inseminarla indebidamente a ella en lugar de a un donante aprobado.
Shirley Brown, de Boulder, alega que Coates afirmó que su donante también era estudiante de medicina antes de su procedimiento de 1978.
Al igual que Cheryl Rousseau, Brown solo se enteró del supuesto engaño después de que su hija se hiciera una prueba de ADN.
“Nos sorprendió y nos decepcionó el veredicto”, dijo el abogado defensor Peter Joslin.