Desde hace aproximadamente dos semanas en el occidente de Carabobo volvió la inestabilidad del servicio eléctrico. Fluctuaciones y apagones por dos y cuatro horas han sido la constante en las dos últimas semanas del mes de marzo.
Corresponsalía lapatilla.com
Comerciantes, empresarios y habitantes de los municipios Bejuma, Miranda y Montalbán, denunciaron la situación ante la redacción de La Patilla y manifestaron su inconformidad, pues dicen que las fallas en el servicio de energía eléctrica les ha traído pérdidas, además de que limita sus actividades laborales y cotidianas.
Carlos Sevilla, director de una emisora comunitaria en Bejuma, explicó que de la semana del 20 al 27 de marzo, hubo fallas en el suministro de electricidad casi que todos los días, incluyendo unos fuertes bajones el 23 de marzo que ocasionaron daños en el aire acondicionado y el transmisor de la emisora.
Asimismo, señaló que a veces aplican racionamiento hasta dos veces un mismo día y en los mismos sectores.
Daniela Chirivella, quien tiene un salón de belleza, manifestó que como los racionamientos son inesperados, no pueden tomar previsiones, como recolectar agua o reprogramar citas de clientes, que quedan con los cabellos a medio secar. “La semana pasada se fue la luz a las dos de la tarde y la repusieron a eso de las cinco, las clientas que estaban a medias debieron esperar para poder culminarles el trabajo y otras se fueron”, dijo.
Afirmó que esta problemática causa pérdidas para el comercio. “Hay material que no puede dejarse preparado por mucho tiempo, como se va el agua al irse la luz, hay que hacer maniobras para sacar los químicos que tiene un tiempo específico de aplicación. Esto es un desastre”, expresó.
Por otra parte, trabajadores de una pequeña panadería de la zona, relataron que ellos tuvieron que adquirir hornos eléctricos por la falta de gas doméstico, pero ahora se les va la luz y como no tienen planta eléctrica deben cerrar. “A veces se quedan los panes a medio cocer en el horno y eso se pierde”, lamentaron.
Las amas de casa están padeciendo lo mismo. “No hay gas, cocinamos con hornillas eléctrica y nos quitan la luz así sin avisar y sin saber por cuánto tiempo. A veces la quitan justo a la hora de la comida”, aseveró Carmen Suarez, habitante de El Rincón.
Los afectados indicaron que no hay un cronograma o un pronunciamiento oficial por parte de Corpoelec que indique las horas de corte para poder tomar previsiones, además que aseguran suelen quitarla en horas altamente laborales o cuando deben cocinar.
Una fuente extraoficial ligada al sector eléctrico confirmó que volvieron los racionamientos y no saben hasta cuándo se extenderán.
“Pueden ser de dos a cuatro horas, todos los días, no hay forma de avisar previamente, pues es una orden que mandan de corte cuando el sistema eléctrico tiene mucha demanda. Es la única solución que hay para evitar un apagón general como el de hace tres años. Todos sabemos lo que pasa con el sistema eléctrico en el país”, explicó.