En completas ruinas se encuentra la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) de Las Delicias, en Maracay, estado Aragua, por la desidia del gobierno chavista para mantener la infraestructura de las universidades públicas del país.
Por Corresponsalía Lapatilla.com
Sin energía eléctrica en un 80% del instituto por la falta de unos 300 metros de cables que “el hampa” se robó, los estudiantes aseguran que no cuentan con las condiciones necesarias para volver a la “normalidad” con las clases presenciales.
“Solo módulo 1, 2 y 3, así como el módulo docente son los que tienen electricidad, de resto no tenemos. Toda la infraestructura está en el piso. La limpieza es un tema porque no tenemos presupuesto para comprar insumos, sin embargo, con mucho esfuerzo hemos logrado comprar insumos y los obreros están asistiendo dos veces por semana”, mencionó Isve Vera, representante estudiantil ante el Consejo Universitario de la Upel.
En este sentido, señaló que solo el 30% de los estudiantes de especialidades como biología, química, física y educación física, que requieren prácticas, son los que asisten presencialmente. Sin embargo, destacó que la virtualidad ha sido una limitante para muchos estudiantes por no tener acceso.
“Actualmente tenemos 800 estudiantes matriculados, de los cuales 600 están activos recibiendo clases de manera virtual porque no todos tienen acceso a la virtualidad. Nuestra universidad en su mejor momento, año 2008, la matrícula era de 12 mil estudiantes. Estamos hablando de un porcentaje de deserción muy alto”, dijo Vera.
Por su parte, Gabriel Díaz, secretario de Asuntos Nacionales de la Federación de Estudiantes de la Upel, declaró que otro de los calvarios que deben sufrir los estudiantes es la beca de un dólar que no alcanza “ni para el pasaje”.
“Hay estudiantes de los municipios Sucre y Zamora que nada más en pasaje semanal gastan 25 dólares. Por eso sentimos que es una burla por parte de la ministra de Educación Superior, Tibisay Lucena, seguir manteniendo los montos de esas becas”, insistió Díaz.
Además, comunicó que otras limitantes son la falta de comedor, servicio médico, unidades de transporte, disfrute del pasaje estudiantil, así como las desmejoras salariales que recibieron los profesores universitarios con el “supuesto” aumento de Nicolás Maduro, haciendo que muchos no quieran impartir clases.
Ante estas dificultades que tienen que sortear, los upelistas rechazaron el llamado a clases presenciales y solicitaron una evaluación “seria” a la infraestructura. “Que hagan el trabajo que tienen que hacer y no un show político como cuando limpian y ni siquiera botan la basura, la dejan aquí mismo” fue la solicitud de los estudiantes.
