Un hombre que consiguió la cartera y la credencial de funcionario de su vecino militar y comenzó a extorsionarlo para devolverle las pertenencias, fingiendo la existencia de una tercera persona, asegurando que esta estaba exigiéndole el dinero, fue detenido.
El hecho ocurrió en Palmira, municipio Guásimos, y Politáchira lo aprehendió en flagrancia, mediante una entrega controlada.
Todo empezó cuando al funcionario militar se le cayeron la cartera y la credencial, quizá al descender de su vehículo, en las adyacencias de su casa, en el mismo sector en el que reside el hoy detenido.
Todo indica que cuando este último halló la cartera y la revisó, se percató a quién pertenecían los documentos, que lo conocía, e intentó sacar alguna ganancia de la situación.
Fue así como, pasados unos 5 días, comenzó a llamar por teléfono al militar y a su esposa, así como a enviarles mensajes de texto donde les manifestaba que sabía quién tenía los documentos.
Que era un muchacho conocido, pero que, para devolvérselos, estaba solicitando como retribución 160 mil pesos colombianos.
En virtud que el militar no tenía el dinero solicitado, solo contaba con 50 mil pesos, trató de que el intermediario hiciera entrar en razón al desconocido. Pero este le decía que el hombre no cedería, que si quería sus documentos de regreso, debía pagar lo que pedía.
Al verse en esta situación, la víctima decidió formular la denuncia en el Centro de Coordinación Policial de Palmira, donde explicó a los funcionarios de Politáchira lo que estaba sucediendo.
Los uniformados se activaron, optando, con ayuda del militar, por tenderle una trampa al presunto extorsionador, al que le hicieron creer que sí le darían el dinero y que se reunirían en determinado lugar.
Los policías acudieron a la cita, a bordo del mismo vehículo de la víctima, pero sin despertar sospecha.
Al momento que el hombre le entregó las pertenencias al militar y que este le preguntó qué había dicho el que las tenía, y le respondió que, sencillamente, enviara con él los 160 mil pesos, los efectivos bajaron de carro e intervinieron policialmente al presunto extorsionador, al cual trasladaron a la sede de Politáchira.
Lo identificaron como Gustavo C., mecánico de oficio, de 31 años de edad, quien finalmente terminó revelando que no había tal tercera persona involucrada en el hecho, que siempre había sido él, asumiendo su responsabilidad.
Con información de La Nacion