El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, instó este martes a los talibanes a “revertir su decisión de denegar la educación secundaria a las niñas” y les animó a hacerlo “no por el bien de la comunidad internacional, sino por el bien del futuro de Afganistán”.
Durante su intervención en el pleno del Parlamento Europeo, que debatía sobre el deterioro de los derechos de las mujeres afganas, el jefe de la diplomacia comunitaria denunció el cambio de postura del régimen talibán, que lleva bloqueando desde finales de marzo el acceso de las niñas a los centros de secundaria.
“En las últimas semanas hemos oído testimonios realmente espeluznantes de niñas llenas de esperanzas que intentaban ir al colegio y tuvieron que volver a su casa porque no se les permitía entrar. Se encontraron la puerta de la escuela cerrada”, explicó.
Según Borrell, estos hechos evidencian que “los talibanes han incumplido su promesa de mantener las escuelas abiertas para todo el mundo”, en alusión al compromiso que suscribieron el pasado agosto de 2021, tras haber regresado al poder aprovechando la retirada de las tropas estadounidenses desplegadas en el país.
El político español advirtió de que la situación en Afganistán “sigue siendo crítica” y reportó “violaciones sistemáticas de los derechos humanos por todo el país”, coincidiendo con un momento en el que, admitió, la mayoría de la atención política en la UE se ha centrado en la guerra provocada por la invasión rusa de Ucrania.
Sin embargo, el jefe de la diplomacia comunitaria reivindicó la “ayuda humanitaria masiva para luchar contra la hambruna” que, a su juicio, los Veintisiete han dado al país centroasiático y detalló que la mayoría de estos paquetes prestan una atención especial al bienestar de las mujeres.
“El 80 % de los beneficiarios de comida y medicamentos en Afganistán son mujeres y niños. Además, también ofrecemos becas a chicas que quieren convertirse en maestras, ¿pero de qué servirá esto? Si luego tienen prohibido poner en práctica sus capacidades para el bien de su pueblo”, se lamentó Borrell.
Con todo, aseguró que “la única manera de ayudar a las afganas es negociar con los talibanes”, ya que, recordó, son el grupo que ocupa el poder en el país y, en este sentido, insistió en la necesidad de “hablar con el gobierno de facto, guste o no”.
“Solo con nuestra presencia en Kabul y con un análisis sobre el terreno con patrones europeos, podremos defender nuestros valores que compartimos con el pueblo afgano y, en particular, con las mujeres afganas por su situación terrible”, sentenció Borrell.
EFE