El ministerio ruso de Defensa acusó el martes a las autoridades ucranianas de preparar “montajes” de civiles asesinados por las fuerzas de Moscú en varias ciudades tras la conmoción internacional por el descubrimiento de cadáveres en la localidad de Bucha.
Las autoridades ucranianas y sus aliados occidentales acusaron al ejército ruso de haber masacrado rusos en este municipio cercano a Kiev, pero el ministerio rechazó toda responsabilidad y evocó supuestos montajes en diferentes lugares.
“Miembros del 72º centro ucraniano de operaciones psicológicas grabaron, la tarde del 4 de abril, un nuevo montaje filmado de civiles presuntamente asesinados por acciones violentas del ejército ruso en el pueblo de Moshchun, a 23 km al noroeste de Kiev”, declaró el portavoz del ministerio, Igor Konashenkov.
“Eventos similares se están organizado por los servicios especiales ucranianos en Sumy (noreste), Konotop (noreste) y otras localidades”, añadió.
Estas acusaciones ocurren en medio de una ola de indignación internacional tras el descubrimiento de numerosos cadáveres en Bucha tras la retirada de las fuerzas rusas. La localidad de Moshchun se ubica cerca de Bucha.
Rusia negó “categóricamente” cualquier masacre, puso en duda la fiabilidad de las imágenes tomadas en ese municipio y denunció una campaña de “desinformación”.
El martes, el Kremlin volvió a tachar de “infundadas” las acusaciones contra Rusia relacionadas con Bucha y puso en duda la posibilidad de una investigación “imparcial”.
Las imágenes de Bucha son “un montaje bien orquestado”, “una falsificación monstruosa”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Moscú defenderá “enérgicamente” su propia versión, añadió.
AFP