“Me matan a mí y yo mato a la señora” A 24 años del secuestro de Cúa

“Me matan a mí y yo mato a la señora” A 24 años del secuestro de Cúa

Abril de 1998, un joven delincuente intenta asaltar una panadería en Cúa, municipio Urdaneta del estado Miranda. Héctor Duarte Bahamonte rechaza todas las alternativas posibles aquel quinto día del cuarto mes, y lo ultiman con un disparo certero.

Por Samuel Clemente / 2001online.com





El hombre de 18 años y bajo los efectos de estupefacientes; visto in fraganti mientras robaba un establecimiento comercial, al instante se produce un enfrentamiento entre ambas partes y el antisocial huye herido hasta unas residencias cercanas.

Allí toma a la señora Nancy López quien en ese momento contaba con 44 años de edad, y la hace su rehén. Efectivos de la Policía Municipal se percatan de la acción, cercan al sujeto que utiliza a la dama como escudo humano y solicitan refuerzos.

Antes, el malhechor tenía también poder de la familia de López e incluso les disparó a dos miembros dejándolos heridos en el noveno piso de la edificación. Uno de los lesionados era un niño de 9 años.

Posteriormente Héctor sale junto a Nancy apuntándola en la cabeza con una pistola, amenazando con asesinarla y pidiendo un vehículo para escapar. Su propósito era manejar hasta Caracas, así incluso lo manifestó a los especialistas en seguridad que intentaron negociar con él.

La Brigada de Operaciones Especiales (BAE) llegó hasta el referido distrito en Los Valles del Tuy, estableció un perímetro necesario y tomó control de la situación. La misión era clara: rescatar a la señora Nancy López.

La situación se prolongó, el delincuente hasta pidió hablar con su madre y la policía le facilitó un teléfono celular. Efectivos del BAE, comandados por el Comisario en Jefe para el momento Iván Simonovis; intentó convencer al joven para deponer el arma de manera voluntaria, pero el secuestrador rechazó cualquier voluntad pacífica.

A 42 metros, mientras todo el suceso se desarrollaba; tomaba posición un francotirador experto. La Brigada de Acciones Especiales intuía que las negociaciones se agotarían, y sabían que por los antecedentes inmediatos; Héctor no escatimaría en matar a su víctima.

El secuestro de Cúa: «Un sólo disparo»

Un sólo disparo efectúo el especialista en Cúa, la munición impactó el rostro de Duarte Bahamonte; ocasionándole un inmediato deceso. La mujer se liberó rápidamente al caer el delincuente, estaba muy asustada, herida y el estado de conmoción.

Una ambulancia que estaba hacia un costado fue utilizada para trasladarla hasta un centro de salud. Mientras, el delincuente abatido; era ingresado en otra unidad para realizar la movilización de rigor.

Todo este crudo acontecimiento, fue transmitido en vivo y en directo hasta todo el país; por señal abierta de radio y televisión. El hecho, por supuesto; del que ya han transcurrido más de dos décadas, causó una amplia resonancia nacional.