Will Smith teme que Hollywood lo ponga en su “lista negra”. Arrepentido por haber abofeteado a Chris Rock en la última entrega de los premios Oscar, el protagonista de Rey Richard (y ganador del premio por esa película) quiere seguir formando parte de la industria.
Por Clarín
Desde que la estrella le pegó a Rock, Netflix y Sony suspendieron los proyectos que tenían con él. Will iba a protagonizar Fast and Loose para la “N” y una nueva película de la franquicia Bad Boys. Tras estos bombazos uno se pregunta: ¿Cuál es la estrategia de Will Smith para salvar su carrera?
Cuando Smith dio su discurso por haber ganado el Oscar a Mejor Actor se disculpó con la Academia, pero no con Rock.
A horas del evento, probablemente aconsejado por alguien o realmente conmovido, Will le pidió disculpas públicas a Chris y e hizo algunas cosas más: renunció a la Academia, dijo que aceptará cualquier castigo adicional y se internó en una clínica de rehabilitación para lidiar con el estrés.
A su vez, la Academia abrió una revisión oficial de su caso y anunció que se reunirá con él este viernes para definir su situación.
¿De qué otro modo pueden sancionarlo que no sea expulsándolo o suspendiéndolo, penas a esta altura imposibles ya que Will renunció a la Academia?
La organización habla de que habría “procedimientos disciplinarios” contra el actor, pero no detalla más.
Teniendo en cuenta los movimientos de Smith desde que sucedió lo que sucedió, se puede interpretar que Will está tratando de apaciguar todo lo que se sigue diciendo sobre él y de aceptar callado, sin provocar, responder, ni nada, todas las sanciones que pueda recibir.
Según USA Magazine, una fuente cercana al actor aseguró que “su mayor miedo es estar en proceso de ser completamente cancelado”.
En este sentido, sus agentes de Creative Artists Agency (CAA) probablemente lo hayan tranquilizado, ya que se corrió el rumor de que permitirían que siga trabajando con ellos.
A su vez, personalidades de la industria y colegas suyos como Whoopi Goldberg o Denzel Washington ya salieron a apoyarlo y a sugerir que en un tiempo su carrera continuará sin problemas.
La cachetada
En los Oscars del 27 de marzo, Smith se levantó de su silla del Dolby Theatre y golpeó a mano abierta a Chris en medio de la entrega en lo que fue, quizás, el momento más incómodo y violento de los casi cien años de historia de la premiación.
El bofetón del protagonista de Rey Richard fue producto de un chiste que hizo Rock sobre la alopecia de la esposa de Smith, Jada Pinkett.
El comediante bromeó con una posible secuela de G.I. Jane con Jada como protagonista y Will no lo soportó. Se levantó, le pegó y después le gritó: “Saca el nombre de mi mujer de tu puta boca”.
Lo primero que le salió a Rock de su boca fue la frase “Will Smith acaba de pegarme”. Ante los gritos de su colega, Chris atinó a decir “Fue un chiste de G.I. Jane, hombre” y luego, tras la insistencia de Will de que no hablara de su esposa, soltó: “Sí, lo voy a hacer”.
Vale aclarar que Pinkett había hablado públicamente de su alopecia, que es producto de una enfermedad autoinmune que padece, que ataca los folículos pilosos y provoca la pérdida del cabello, dejando como resultado la calvicie.