La trata de personas, el fraude en línea, el delito cibernético y el tráfico de armas de fuego son cuatro de las amenazas criminales identificadas por las autoridades europeas de inteligencia de la Unión Europea (UE) en relación a la guerra de Ucrania, señaló este jueves la agencia Europol.
La agencia enumeró estos riesgos criminales tras una reunión en La Haya en el marco EMPACT (Plataforma Europea Multidisciplinar Contra las Amenazas Criminales) para discutir acciones operativas coordinadas contra las amenazas de delincuencia grave y organizada que han surgido como resultado de la guerra en Ucrania.
“El análisis de inteligencia inicial de estas amenazas criminales identificó patrones delictivos en varias áreas, incluida la trata de personas, el fraude en línea, el delito cibernético y el tráfico de armas de fuego”, agregó Europol, que subrayó que la evolución de la situación en Ucrania podría conducir a un aumento de actividades delictivas en otras áreas.
Los países europeos están compartiendo activamente información e inteligencia criminal con Europol, que “verifica y analiza” los detalles y los convierte en una “notificación de inteligencia operativa procesable”, que se comparte con todos los socios de la agencia.
IMPACT, que aborda las amenazas más importantes que plantea la delincuencia internacional organizada y grave que afecta a la UE, tiene un enfoque de cooperación operativa que reúne a diferentes autoridades nacionales, incluidas la policía, la gendarmería, las aduanas, los guardias fronterizos, y las autoridades judiciales.
Durante la reunión de hoy, los representantes de los países de la UE discutieron “pasos concretos” para abordar el desarrollo de amenazas de delincuencia grave y organizada vinculadas a la guerra en Ucrania, lo que incluye la recopilación de más inteligencia y la posible asignación de fondos adicionales para financiar actividades operativas contra estos delitos.
La semana pasada, esta agencia de coordinación policial anunció el despliegue de equipos operativos en todos los países miembros fronterizos con Ucrania con el fin de “proteger a la UE y a los refugiados ucranianos de las amenazas criminales” que buscan aprovecharse de la situación de guerra e inestabilidad.
Estos equipos apoyan a las autoridades nacionales de Lituania, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Moldavia con controles de seguridad secundarios e investigaciones en las fronteras exteriores europeas para identificar a los delincuentes y terroristas que intentan entrar en la UE en el flujo de refugiados y explotar la situación”.
EFE