Los sindicatos de trabajadores de la salud, educación y empleados de la gobernación del estado Táchira, revivieron la pasión de Cristo en 14 estaciones, en donde además de rezar por un mejor país, recordaron la cruz que ellos cargan con la violación a la contratación colectiva y el robo de sus sueldos.
Por Anggy Polanco / Corresponsalía lapatilla.com
En un viacrucis que partió desde la Inspectoría de Trabajo de San Cristóbal, luego de la entrega de una petición de exigencia de la reivindicación de sus beneficios laborales, los empleados públicos se detuvieron en cada estación para recordar que deben vivir con sueldos muy bajos, en un estado que lleva una economía colombianizada y dolarizada.
Miguel Ochoa, presidente del Colegio de Profesores de Venezuela, refirió que los trabajadores de todos los sectores están siendo afectados por el brazo del Ejecutivo nacional. “Nos vienen robando los porcentajes en el tabulador de ingresos ordinarios de nuestras quincenas, allí nos han robado”, dijo Ochoa.
Mencionaron que deben vivir con un salario que no alcanza para cubrir la canasta alimentaria y en un estado con constantes fallas eléctricas de agua y de despacho de gasolina, en donde los obreros llegan los fines de semana con las manos vacías a casa.
Ochoa exigió al régimen de Nicolás Maduro a respetar los contratos colectivos y a la Oficina Nacional de Presupuestos (Onapre) que deje de hacer seguimiento en contra de las tablas salariales, puesto que desde hace tres años, los trabajadores públicos vienen subsidiando a la administración pública.
Nelson Becerra, bedel de la Escuela República de Ecuador, durante el camino a la cruz expuso que los bedeles reciben como sueldo 30 bolívares.
“Nos tienen arrodillados. Este gobernador no da la cara por sus obreros, así como dijo que nos iba a ayudar, saque la cara por los obreros, con un sueldo justo y digno que nos merecemos, no pedimos limosnas”, expresó Becerra.
Gerardo Ramírez, representante de la Federación de Trabajadores de Venezuela, exigió que el gobierno les devuelva lo que les robó en el año 2018 y lo que les sigue robando en la actualidad con el nuevo aumento de salario.
“Nosotros continuamos con nuestro calvario, con el vía crucis que llevamos desde hace muchísimos años como consecuencia de que el régimen no ha querido respetar los convenios internacionales”, puntualizó Ramírez.