¿Gas sarín en Ucrania? Los efectos de un arma química letal que mata de forma horrible en minutos

¿Gas sarín en Ucrania? Los efectos de un arma química letal que mata de forma horrible en minutos

Una instalación militar ucraniana dañada por bombardeos rusos en las afueras de Mariupol. Fotografía: Evgeniy Maloletka/AP

 

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que ya alertó de que llega “una nueva etapa de terror” de las tropas rusas en Ucrania, que incluye el uso de armas químicas. Y poco después, han llegado reportes del lanzamiento de al menos un dron que habría lanzado una “sustancia venenosa de origen desconocido” sobre objetivos militares y civiles de la ciudad de Mariúpol.

Por: 20 Minutos





Según los informes, varias personas han sufrido insuficiencia respiratoria y problemas neurológicos. Algunas tropas anticipan que podría tratarse de gas sarín, esa mortífera sustancia que puede matar en apenas unos minutos de respirarlo. Pese a ser ilegal, son ya varios los escenarios (bélicos o no) donde se ha utilizado.

Qué es el gas sarín

Se trata de una sustancia neurotóxica, inodora e invisible, que no se encuentra en forma natural en el ambiente. Se generó por casualidad en Alemania en 1938. Un equipo de químicos de la IG Farben trabajaba en la creación de insecticidas cuando dieron con esta sustancia. Su nombre proviene de un acrónimo de los nombres de todos ellos: Gerhard Schrader (S), Otto Ambros (A), Ernst Rüdiger von Brüning (R) y Hermann Van der Linde (IN).

Este gas organofosforado puede ser utilizado en aerosol, para envenenar el agua y los alimentos. Su simple contacto con la piel bloquea la transmisión del influjo nervioso y conduce a la muerte por paro cardiorespiratorio. Es por ello una de las sustancias denominadas agentes nerviosos porque atacan el sistema nervioso.

Tras ser inhalado, el gas sarín puede acabar con la vida de una persona pocos minutos (entre 1 y 10). La dosis letal para un adulto es de sólo medio miligramo. Se presenta como un líquido transparente, incoloro e insípido, que al ser lanzado genera el gas letal que luego se respira.

El gas sarín, además de una alta volatilidad, puede penetrar en la piel y la ropa. De hecho, después de haber entrado en contacto con el gas, la ropa de una víctima puede liberar sarín durante 30 minutos. Eso da idea de la facilidad con que puede expandirse.

Cómo actúa el gas sarín

Al respirar gas sarín, su entrada en el sistema pulmonar causa la inhibición de enzimas. Esto a su vez ocasiona una alteración de los impulsos nerviosos provocando parálisis muscular.

Los primeros síntomas son dolor de cabeza, dificultades para respirar, náusea, hormigueo, sudor, diarrea, vómitos, entumecimiento, debilidad de pies y manos y pérdida de la coordinación motora. Llegan después las convulsiones, las secreciones nasales y orales (se ha visto a víctimas de sarín echando espuma por la boca) y el paro respiratorio. En apenas 10 minutos causa a muerte.

Es pues un gas letal y muy rápido en su acción, pero existe antídoto. La atropina y la pralidoxima pueden revertir los efectos pero siempre que se administren de inmediato.

 

El uso del gas sarín está prohibido

Este gas organofosforado es ilegal y la ONU lo clasifica como arma de destrucción masiva. Eso ahora porque a principios de 1950, la OTAN lo consideró arma química convencional. Tanto EE UU como la URSS lo produjeron con fines militares.

En 1993 se estableció la Convención de Armas Químicas de Naciones Unidas, un tratado internacional que pretendía garantizar el control de este tipo de armamento. Entró en vigor en 1997 e incluyó al gas sarín.

Su producción, almacenamiento y uso como arma química quedó ilegalizado. La convención estableció un periodo de 10 años para destruir todas las reservas de armas químicas, incluidas las de este compuesto.

En ese momento se declararon en el mundo unas reservas de 15.047 toneladas de gas sarín. Según la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), el 89% de estas reservas habían sido destruidas en diciembre de 2015.

Cuándo y dónde se ha usado el gas sarín

Aunque el gas sarín fue descubierto en 1938 en Alemania, las tropas de Hitler no lo utilizaron en la Segunda Guerra Mundial o, más bien, no llegaron a utilizarlo. Porque en la etapa final del conflicto crearon plantas de producción. Se estima que los nazis llegaron a producir entre 500 kg a 10 toneladas de gas sarín. En cualquier caso no hay constancia de que llegaran a usarlo.

Se considera que el primer uso efectivo de este gas como arma se dio en Chile. La dictadura de Augusto Pinochet creó un proyecto para la producción de sarín. La idea era usarlo contra los opositores al régimen. Varios testimonios dan cuenta de cómo la terrible DINA cometió múltiples asesinatos con sarín.

Pese a que desde 1997 su uso, como hemos visto, esta prohibido, el gas sarín ha aparecido en más de un conflicto. En 1988, el gobierno iraquí lo utilizó para acabar con la vida de 5.000 kurdos iraquíes en un bombardeo en Halabja. Ese mismo año, soldados iraníes fueron atacados con este arma química durante la guerra entre Irán e Irak.

Sin embargo, el caso más famoso no fue un enfrentamiento armado entre ejércitos sino un caso de bioterrorismo. En 1995, la secta budista japonesa Aum Shinrikyo hizo uso de sarín en un ataque en el metro de Tokio. Murieron 12 personas.

A la espera de que las denuncias contra Rusia puedan probarse, los últimos episodios de utilización del gas se han dado en la guerra de Siria. El régimen de Bachar al Asad ha atacado con sarín ya en varias ocasiones desde que comenzara la guerra civil en marzo de 2011.

Según la ONU, el gas sarín fue utilizado en agosto 2013 en un ataque letal sobre Ghouta, cerca de Damasco. Se calcula que murieron unas 300 personas. En 2017 el sarín cayó sobre los habitantes de Jan Sheijun, una pequeña ciudad de la provincia rebelde de Idlib. La televisión mostró imágenes de adultos y niños tumbados en el suelo, haciendo esfuerzos por seguir respirando, echando espuma por la boca y con la mirada perdida. Al menos 89 personas perdieron la vida.