Han pasado dos meses -y un poco más- desde que la Torre E del conjunto residencial Parque Vidoño, ubicado en la zona rural del municipio Bolívar del estado Anzoátegui, entró en una etapa preocupante de deterioro con el desprendimiento de la estructura de la escalera en uno de sus cuatro módulos.
Por Javier A. Guaipo / Corresponsalía lapatilla.com
Este incidente generó pánico en todos los habitantes del complejo habitacional construido por la Gran Misión Vivienda, pero sobre todo en las 80 familias que residían en la torre que está en riesgo de caerse.
Precisamente por el peligro que representa, tanto el ministro de Hábitat y Vivienda, Ildemaro Villarroel, como la alcaldesa de Barcelona, Sugey Herrera, recomendaron a las personas buscar refugio en otra parte y prometieron que en un lapso de 20 días ellos los iban reubicar.
Sin embargo, esta es fecha en la que ninguno de los afectados tiene casa propia, las autoridades no han regresado al conjunto residencial y, según contaron, en la alcaldía lo único que hacen es ponerles trabas.
“El ministro nos dijo que consiguiéramos dónde quedarnos unos días, mientras ellos nos buscaban otro lugar para vivir. Ya han pasado más de dos meses y nada. Solo le buscaron acomodo a nueve familias en espacios pertenecientes al Estado, mientras que 25 siguen en la torre y el resto estamos arrimados”, contó Lilibet Cumana.
Por su parte, Tomás Maican indicó que les dieron la alternativa de adquirir una casa en mercado secundario, pero el presupuesto para cada uno es de 6 mil dólares como máximo.
“A ese precio es muy difícil conseguir algo, y para colmo piden que la vivienda esté registrada y con título de tierra urbano. Yo creo que si de verdad quisieran ayudar, eliminarían esos formalismos que ellos como autoridad pueden tramitar fácilmente”.
De igual manera, José Malavé relató que armó su carpeta y la introdujo en la alcaldía para ver si le aprobaban el dinero para la casa que consiguió, pero detalla que al buscar una respuesta le dijeron que “sus documentos se perdieron”.
Otros perjudicados resaltaron que ya los están echando de los lugares donde se estaban quedando, mientras que varios han desarrollado enfermedades nerviosas a causa del temor de quedarse sin hogar por la carencia de respuestas por parte de los gobernantes.