El papa Francisco visitó este miércoles a su antecesor, Benedicto XVI, que reside en un monasterio dentro de la Ciudad del Vaticano desde su histórica renuncia en 2013, para felicitarle por su 95 cumpleaños, que será el próximo sábado.
El pontífice argentino acudió esta tarde poco después de las 18.00 locales (16.00 GMT) al monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano para visitar al papa emérito, con quien mantuvo una “breve y afectuosa” conversación, informó hoy la Santa Sede en un comunicado.
Ambos rezaron juntos y después Francisco regresó a su residencia, la Casa Santa Marta, también dentro de los muros vaticanos.
Benedicto XVI (Marktl, 1927) cumplirá, el próximo sábado 16 de abril, 95 años y lo hará como en los últimos tiempos, enclaustrado en el monasterio vaticano en el que reside desde mayo de 2013, dos meses después de hacer efectiva su renuncia al papado.
Desde entonces Ratzinger rara vez ha roto el silencio que prometió a su sucesor y es acompañado por su secretario, Georg Ganswein, y por algunos colaboradores que le asisten en el día a día.
En cuanto a su actual estado de salud, monseñor Ganswein reveló recientemente que “es débil físicamente pero su mente funciona muy bien”, en una entrevista al semanario “Oggi” el pasado 6 de abril.
“Es metódico y sus días no han cambiado últimamente. Claro, sus movimientos son lentos y necesita reposar más. Por la mañana concelebra la misa a las 7.30 y después escucha música en el sofá”, confesaba su colaborador más próximo.
Incluso, aseguraba, ha vuelto a dar paseos en los Jardines Vaticanos, donde se erige el monasterio donde vive confinado.
En 2020 su salud suscitó preocupación después de que se le diagnosticara un herpes en la cara “doloroso pero no grave”, según confirmó en agosto de aquel año la Santa Sede, sosteniendo que esta del papa emérito situación no era “particularmente preocupante”.
Benedicto XVI, el primer papa en renunciar al pontificado desde tiempos de Gregorio XII, a principios del siglo XV, sólo ha salido desde entonces de los muros leoninos en una ocasión, en junio de 2020, para visitar en Ratisbona a su inseparable hermano Georg Ratzinger, gravemente enfermo.
Un mes después, en julio de aquel año, el hermano mayor del papa emérito, también sacerdote, fallecía a la edad de 96 años.
Francisco siempre ha expresado su afecto por Benedicto XVI, al que ha calificado de “abuelo sabio” y a quien llama o visita por fechas señaladas.
Ambos escenificaron la excepcional coincidencia de dos pontífices vivos el 8 de diciembre de 2015, abrazándose en la basílica de San Pedro por el inicio del Jubileo de la Misericordia.
EFE