La Academia Nacional de la Historia de Venezuela, se pronunció tras el cambio de los símbolos que representan Caracas.
lapatilla.com
La institución emitió un comunicado sobre el “Proyecto de reforma de ordenanza de los símbolos de la Ciudad de Caracas del Municipio Libertador”; en el cual señalan como impositivo el hecho, que se conoció hace pocos días, con lo que de forma inconsulta declara un nuevo escudo, una nueva bandera y un nuevo himno para la ciudad de Caracas, capital del país.
En Caracas y en otros estados de la nación, el régimen de Nicolás Maduro, ha realizado cambios de nombres en diferentes oportunidades, dejando la historia de Venezuela como acontecimientos sin importancia.
A continuación el escrito íntegro
La Academia Nacional de la Historia, ante el “Proyecto de reforma de ordenanza de los símbolos de la Ciudad de Caracas del Municipio Libertador”, aprobado en sesión extraordinaria celebrada el día miércoles 13 de abril de 2022, por la Cámara Municipal de Caracas, y ante la imposición inconsulta de un nuevo escudo, una nueva bandera y un nuevo himno para el Municipio Libertador, hace constar:
Primero, una decisión de esa naturaleza debe ser sometida a la más amplia consulta, entre otras, a la Academia Nacional de la Historia por ser esta institución una de las autorizadas para emitir opinión razonada sobre el tema de acuerdo a las Leyes de la República.
Segundo, los símbolos de una nación, estado o municipio constituyen representaciones de identidad colectiva que fortalecen la pertenencia, y han sido construidos y elaborados a lo largo de su historia como resultado de un pasado compartido, por lo que no son creación circunstancial de una parcialidad política. Solo una pobre y limitada comprensión de nuestro acervo histórico puede conducir al banal ejercicio que supone modificar los símbolos fundacionales de una ciudad, cual si se tratara de la práctica, perfectamente comprensible, en tal caso, de remozar el logo de una marca comercial. En cambio, representaciones simbólicas de una ciudad pertenecen a un patrimonio colectivo que debe ser, por ello mismo, considerado como intangible.
Tercero, el escudo de armas de la ciudad de Santiago de León de Caracas fue concedido por el rey Felipe II en 1591, a solicitud del procurador general ante la Corte, Simón de Bolívar, ascendiente directo de Simón Bolívar, el Libertador.
Cuarto, si el símbolo del León en el escudo de la ciudad de Santiago de León de Caracas, pertenece a todo el Distrito Metropolitano, y posee el antecedente de haber sido solicitado por el ascendiente directo del Libertador, su erradicación debería ser sometida a una consulta pública de la Gran Caracas y no solo de la municipalidad de Libertador.
Por último, la historia venezolana nos enseña desde el siglo XIX que todas aquellas celebraciones, símbolos y fechas políticas que fueron impuestas por las parcialidades políticas del momento y sus respectivos gobernantes de turno fueron sin excepción de efímera duración.
Dado en la ciudad de Santiago de León de Caracas, a los catorce días del año dos mil veintidós