Fuentes del Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmaron este viernes que el crucero portamisiles ruso Moskvá (Moscú) se hundió tras recibir el impacto de dos misiles ucranianos, tal y como afirma Kiev pero niega el Kremlin.
Medios estadounidenses como el Wall Street Journal, el New York Times y la cadena CNN citaron a fuentes anónimas del Pentágono, según las cuales los informes de la Inteligencia de EE.UU. indican que en el ataque se produjeron varios muertos entre la tripulación del Moskvá.
Asimismo, estas fuentes también indicaron que botes salvavidas se encargaron de recoger a los supervivientes en el mar Negro.
La nave recibió el impacto de los misiles cuando se encontraba a unas 65 millas náuticas de Odesa (Ucrania) y fue capaz de avanzar por sí misma durante unas horas hasta que se hundió el jueves.
Las fuentes del Pentágono aseguraron que a bordo del barco se hallaban misiles de crucero “que ahora están en el fondo del mar Negro”.
El hundimiento del Mosvká, el buque insignia de la Flota rusa del mar Negro, supone un duro revés para Rusia.
Según la versión del Ministerio de Defensa de Rusia, el barco se fue a pique el jueves en medio de una tormenta cuando era remolcado a puerto, ya sin su tripulación, que había sido evacuada en otros navíos de la flota del mar Negro.
El armamento del buque incluía 16 misiles antibuques Vulkán y 64 misiles antiaéreos S-300F en ocho lanzaderas, además de artillería, torpedos y cargas de profundidad.
El Moskvá estaba dotado asimismo de un helicóptero antisubmarino Ka-27.
Con 186,5 metros de eslora, 20,8 metros de manga y un desplazamiento de 11.490 toneladas, el buque, que llegaba a una velocidad máxima de 30 nudos, fue botado en 1979 y cuatro años más tarde entró en servicio en la Armada soviética con el nombre de “Slava” (gloria).
EFE.